Biografía de Pablo de Rokha

Si queremos crear un mapa de la poesía chilena de finales del siglo XIX y principios del XX, sin duda alguna debemos incluir el nombre de Pablo de Rokha, quien supo ofrecer una poesía moderna que sirvió de guía para numerosos poetas de su generación y generaciones posteriores.

Pablo de Rokha nació en Licantén el 17 de octubre de 1894. Desde sus comienzos demostró un compromiso poético atravesado por la lucha social, con una mirada crítica hacia los gobiernos y cercana al pueblo. Esta mirada crítica lo llevó a vivir una adolescencia dura, de rechazo social y otros problemas derivados de su autenticidad. Su oposición al conservadurismo del país fue mal visto generalmente por las personas de su entorno.

De Rokha se relacionó con las vanguardias de la época, entablando un estrecho lazo con poetas como Vicente Huidobro y Ángel Cruchaga Santa María. A través de ellos conoció la poesía de Walt Whitman que le transformó profundamente e influirá notablemente en su estética.

Pablo de Rokha también trabajó como periodista en los diarios "La mañana" y "La razón". Este trabajo le serviría para estar al tanto de lo que ocurría en el país y formar una idea mucho más sólida de su identidad como intelectual y como poeta.

Como poeta, De Rokha tuvo muchos problemas para que lo tomaran en serio. Siendo creador de una poesía marxista y militante del Partido Comunista, muchos críticos torcieron su increíble oficio hacia una visión política, y menospreciaron su poesía tildándola de panfletaria.

Pablo de Rokha falleció el 10 de septiembre de 1968 en Santiago de Chile. Su poesía continúa viva, iluminando el camino de poetas modernos con ansias de cambiar el mundo.

La poesía de Pablo de Rokha se caracteriza por una fuerte rebeldía contra el orden oligárquico. La advertencia del avance y consolidación del fascismo y la necesidad de tomar conciencia y de hacer tomar conciencia sobre la gravedad del asunto, son también algunos de los puntos fuertes de su obra.

En lo que se refiere a su estética, en su poesía encontramos la incorporación de elementos modernos mezclados con la tradición chilena y, sobre todo, la tradición poética del país. Esto lo ha convertido en un poeta insólito. Leerlo es entrar en contacto con una poesía única y reveladora.

Cuando leemos a De Rokha descubrimos una estética cambiante que se ve influenciada por las diversas vanguardias que le influyeron a él como persona. Encontramos muchos símbolos que van abriéndose paso y le sirven al poeta para crear metáforas interesantísimas entre realidad y creencia.

Entre sus obras más destacadas podríamos mencionar El folletín del Diablo, Satanás, Suramérica y Heroísmo sin alegría, Morfología del espanto y Acero de invierno.