La Literatura Francesa nos ha regalado verdaderas joyas que alimentan nuestra biblioteca. El nombre de George Sand es seguramente uno de los más importantes. George, que en realidad se llamaba Amantine Aurore Lucile Dupin de Dudevant, pero que decidió firmar con seudónimo masculino, reconociendo en este gesto la rebeldía frente a una opresión que sabía infranqueable. Gracias a haber tomado esta decisión, consiguió hacerse un nombre convirtiéndose en una de las autoras principales de la nueva corriente de románticos franceses.
Aurore Dupin nació en París el 1 de julio de 1804 en el seno de una familia de orígenes ambivalentes. Su madre pertenecía a una familia humilde y su padre estaba emparentado con el rey Louis Philippe de Francia. Durante su infancia y adolescencia, Aurore vivió en varios lugares, teniendo la oportunidad de visitar diversos países europeos. Al mismo tiempo pudo vivir en carne propia las diferencias sexuales y de clase, lo que más tarde se manifestaría como una larga pregunta en su obra.
Durante su juventud Aurore Dupin llamó la atención por vestirse con ropa masculina y frecuentar los círculos exclusivos de los hombres. De alguna forma entendió que éste era el único camino para que el mundo literario, controlado y fundamentalmente formado por hombres, le respetara. Así nació George Sand.
Esta actitud de rebeldía contra el sistema provocó que muchos la admirarán pero también que recibiera crueles críticas. No obstante, nada impidió que viviera la vida como le daba la gana.
George Sand trabajó como periodista, cronista y novelista y publicó algunas de las novelas fundamentales de su tiempo. Su popularidad se extendió por toda Europa llegando incluso a ser considerada más importante para la literatura de su generación que el afamado Victor Hugo.
George Sand y Aurore Dupin fallecieron el 8 de junio de 1876 en Nohant.
La obra de George Sand
Aurore Dupin fue una autora absolutamente prolífica. Construyó fabulosas y revolucionarias tramas que incluían una negación de la normalidad y buscaban ofrecer luz sobre el mundo y la realidad.
Entre sus obras más populares se encuentran Indiana, Un invierno en Mallorca, Isidora e Historia de mi vida.
Es posible que el hecho de que Aurore Dupin no cuente con un pérfil lésbico o sexualizado la conviertan en una figura todavía más imponente: desprendida del deseo, con un perfil netamente político e individual. Una lucha libertaria de independencia y osadía que ya nos gustaría a las demás. Su rebeldía contra el mundo de los hombres es una de las muestras de independencia que más me conmueven. Ser una de ellos para desde dentro explotar la bomba, ¿no es acaso un mensaje necesario, incluso en nuestros días?
George Sand no fue la única escritora que escribiera con seudónimo masculino; sin embargo, es probable que sea una de las que más éxito han conseguido. Sorprende su gesto altanero y su gran capacidad para emular una voz que le permitiera enfrentar a las voces masculinas más prestigiosas del momento, poniéndose por encima de ellas.
2 Comentarios
Una autora especial, sin duda y un gran referente que abrió camino a muchas más.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
¡Absolutamente! Y qué alivio poder apoyarse en las que nos precedieron. 😍
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