Biografía de Aphra Behn

Todos los tiempos han sido difíciles para las mujeres, pero también en todos los tiempos han existido mujeres que han ido contra todas las normas, imponiendo su derecho a la libertad. Gracias a ellas se fueron hilvanando las derechos que hemos ido conquistando. A Aphra Behn le debemos mucho de todo eso.

Aphra Behn nació en Kent (Reino Unido) el 10 de julio de 1640 en el seno de una familia humilde. Cuando todavía era niña, la familia se mudó a Surinam, en la Guayana holandesa, donde Aphra pasó gran parte de la infancia y adolescencia. En aquel momento la región era sacudida por constantes manifestaciones de los esclavos contra los señores. Las imágenes de aquellas rebeliones impactaron tanto en Aphra que las llevaría muchos años más tarde a su obra.

En 1685 Aphra Behn volvió a Inglaterra y se estableció en Londres. Pocos años más tarde se casó y comenzó a participar activamente de la vida social de la clase acaudalada.

La vida conyugal duró poco, porque su esposo falleció en circunstancias que todavía no se han desvelado. A partir de ahí la vid de Behn dio un giro: no sólo no volvió a casarse sino que comenzó a disfrutar de las relaciones sexuales de una forma impensable para la época: sin compromiso moral ni legal. En este período se supo que Aphra era bisexual.

Entre las peculiaridades de la vida de Aphra Behn habría que señalar que trabajó como espía del rey Carlos II, haciéndose pasar por alguien llamado Astrea. De este período le quedó un gran conocimiento político que lo llevó a su obra con afán.

Aphra Behn falleció en Londres el 16 de abril de 1689. Tenía 48 años.

A Behn se la considera una de las primeras escritoras dedicadas por entero al oficio de la escritura.

Entre sus obras se destacan numerosas comedias, poemas y dramas, aunque no es una escritora a la que se haya traducido demasiado, a excepción de su novela Oroonoko, que cualquiera debería haber leído. Recibe el nombre de El esclavo real, se publicó en 1688 y es considerada la primera novela antiesclavista de la historia.

Otras de sus obras son El matrimonio forzoso, Las Cortesanas Fingidas y El Emperador de la Luna.

Su forma de trabajar la trama y de incorporar elementos realistas y fantásticos, que más tarde serían el sello vivo de la novela inglesa, la convierten en la madre de este género.