Iris Murdoch fue una escritura dublinense que se movió en el territorio de la filosofía y la ficción con absoluta soltura, dejándonos algunos libros inolvidables.
Iris Murdoch nació el 15 de julio de 1919 en Dublín. Su padre era granjero y su madre, cantante. Cuando Iris era pequeña decidieron mudarse a Londres. Allí la niña recibió una educación progresista y tuvo como maestro a Ludwig Wittgenstein, quien la alumbró en el gusto por la lógica del lenguaje.
Su pasión por la literatura clásica la llevó a familiarizarse con filósofos y novelistas que la inspiraron profundamente para formarse como escritora.
En 1925 se casó con John Bayley, quien sería su única pareja. Cuando cuarenta años más tarde, Iris comenzó a tener sus primeras manifestaciones de pérdida de memoria que llevarían al diagnóstico de Alzheimer, él la acompañó y cuidó de ella hasta el final.
Murdoch falleció en Inglaterra el 8 de febrero de 1999. Tenía 79 años y más de una treintena de libros publicados.
La obra de Iris Murdoch
En la literatura de Murdoch se destacan dos elementos auténticos: el uso de un humor negro por momentos muy macabro, y la presencia de finales sorpresivos que no siempre te dejan a gusto como lectora.
Supo pintar de forma precisa y lúcida la incoherencia entre el comportamiento y las emociones en las personas de clase alta, es decir, la imposición de una moral que nadie era capaz de cumplir como se pretendía.
Asimismo supo construir escenarios donde lo cotidiano y lo mágico se funden, dando lugar a atmósferas realmente hipnóticas y que se te quedan en la memoria para siempre.
Entre sus obras más destacadas se encuentran Bajo la red, El príncipe negro, Monjas y soldados, Amigos y amantes y El mar, el mar, entre muchísimas otras.
Hay una película titulada «Iris», protagonizada por Kate Winslet y Judi Dench que nos permite conocer la vida de esta fabulosa escritora a través de los recuerdos de su marido. Evidentemente, es una autora que no deberíamos dejar pasar.
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