«La playa y el tiempo», de Ernesto Calabuig (Tres Hermanas Libros)

«Nunca reconocían la realidad ni la evidencia del frío» escribe Ernesto Calabuig en el cuento «Interferencias», de La playa y el tiempo (Tres Hermanas Libros). Uno de los rasgos más interesantes de este libro es la profundidad reflexiva que ofrece: denota el oficio de traducción y narración que ha sabido labrarse Calabuig en su experiencia como filólogo. Encontramos, además, un mundo lleno de cuentos diversos que nos permitirán disfrutar de un viaje interior al pasado y nos recordarán la importancia de aferrarse a los buenos instantes. En nuestro «Miércoles de Cuento» te invitamos a leerlo.

Llevo un tiempo reflexionando mucho sobre la necesidad de contar historias. No es un tema nuevo. La literatura se nos presenta y no dudamos demasiado. Pero ¿qué hay de las historias que no conseguimos encontrar? Siempre tengo la sensación de que por cada historia que conseguimos plasmar hay miles que se nos han cruzado por la cabeza o por la vista y que no hemos sabido atrapar. La playa y el tiempo me ha parecido un homenaje a esas historias, porque Ernesto Calabuig no parece perseguir una gran historia, quiere atrapar los instantes, la vida que se esfuma en un conjunto de personajes que podrían ser como tú o como yo.

Una mujer acude a un refugio costero donde pasó sus mejores veranos de infancia para darse de bruces con el paso del tiempo, un hombre se topa con una mujer a la que quiso muchos años atrás y dicho encuentro lo catapulta al pasado, un joven viaja en un tren para visitar a su familia en Navidad y comienza a repasar los hitos importantes de su vida. Éstos son algunos de los personajes que pueblan estas páginas. Criaturas que tienen en común dos cosas: que de pronto se vuelven conscientes de lo rápido que ha pasado la vida y que, por otro lado, experimentan una sensación de sed, de deseos de vivir más y mejor descomunal. El instinto de supervivencia navega en los corazones de la mayoría de estos personajes y nos atraviesa.

Una de las características que me ha interesado es que en general no encontramos personajes con características de héroes sino, hombres y mujeres corrientes, cuyo deseo más intenso es vivir y disfrutar. La sensación de que han estado adormecidos mucho tiempo los lleva a querer de pronto vivir aquello que no han podido. En esta cualidad, me parece, reside el pulso del libro, la identidad de la narración y la necesidad de contar. ¿Por qué contar historias? Quizá porque, nos avisan que hay muchas otras que se quedarán por el camino, en este limbo que habita entre nuestro poder creativo y aquello a lo que superrealistas llamaban lo Maravilloso.

Debo confesar que cuando leí por primera vez La playa y el tiempo tuve la sensación de que era una obra a la que le faltaba intensidad; como si las historias fuesen lentas y me costara entrar en ellas porque esa lentitud bloqueaba mi entusiasmo. Pero a medida que fui avanzando traté de entender el sentido de ese ritmo y al releerlo creo que conseguí entenderlo mejor. Me hice una pregunta que lo cambió todo: ¿de qué forma podría contarse la mortalidad? Desde el lento discurrir de un instante. Y eso es, precisamente, lo que hace Calabuig en este libro.

Tenemos la sensación de que duraremos para siempre hasta que, de pronto, nos topamos con el paso del tiempo de una forma brutal: ¡ya llevo 12 años viviendo aquí! ¿Cómo expresar esa experiencia del vivir sin vivir? Al pensar en esto comprendí que Calabuig trabaja sobre la idea del paso del tiempo como eje que ralentiza nuestro suceder cotidiano, y entonces me parece un libro lleno de aciertos. Creo que consigue de forma impactante demostrar esa incuria del vivir, que nos sacude cuando es tarde para muchas cosas.

Otro elemento a destacar de este libro son las reflexiones en torno al proceso de escritura. Se nos revela la presencia de un observador que vigila la vida de los personajes y trata de sacar conclusiones, como una forma de contar por qué escribimos. También hay preguntas en torno al oficio y a la manera eficaz de encarar una historia. A medida que avanzamos en la lectura se nos van presentando de forma subterfugia las razones que llevaron a la narración de cada cuento en particular.

La playa y el tiempo de Ernesto Calabuig es un libro lleno de historias que nos invita a pensar la forma que tenemos de vivir y de aprovechar los instantes. Un manejo del lenguaje, con la justa dosis de melancolía, le permite ofrecernos un artefacto contundente que nos lleva a la playa y nos invita a hacer que el tiempo pase lentamente: cosa sólo posible si sabemos disfrutarlo.

Como hacemos siempre en este ciclo de «Miércoles de Cuento», te dejamos un fragmento de uno de sus cuentos, para que puedas apreciar aquellas cosas que hemos ido señalando a través de esta lectura. Espero que disfrutes muchísimo leyendo a Ernesto Calabuig.

«Interferencias», de Ernesto Calabuig (Fragmento)

«Fuiste un chico alto y alegre. No lo olvides. Es el regreso a una tarde despreocupada de viernes o sábado, un camino que amaga —solo amaga— un viaje en el tiempo: la puerta a un pasillo que dejaste de recorrer hace demasiados años, aunque cierras los ojos y aún podrías detallar cada habitación, recodo o mueble de tu pasado infantil. (...) Es sólo un instante inesperado que guarda y atesora tu antigua estampa».

«INTERFERENCIAS». LA PLAYA Y EL TIEMPO. ERNESTO CALABUIG. TRES HERMANAS LIBROS. 2020