Editorial «La Garúa»

Te presentamos el exquisito trabajo de «La Garúa»

Catálogo de la editorial «La Garúa»

«¡Parece un pozo de sombras la noche / y yo en la sombra camino muy lento!». Aunque el término garúa tiene una larga trayectoria en nuestro idioma (documentado su uso ya en la Edad Media), en España se considera un arcaísmo. En su lugar se prefiere el uso de llovizna. No obstante, son palabras que aluden a fenómenos distintos. La llovizna es una lluvia muy finita y rala, la garúa es una llovizna casi imperceptible, que se caracteriza por generar una humedad persistente en el ambiente en forma de neblina. Me quiero prender a esta idea, porque la editorial de la que vamos a hablar hoy se caracteriza por esa insistencia. Vamos a presentarte a «La Garúa», un bellísimo sello de poesía capitaneado por Joan de la Vega.


Editorial comprometida con la poesía reivindicativa


La editorial «La Garúa» fue fundada por Joan de la Vega en 2004. Desde entonces, este editor viene ofreciéndonos un versátil catálogo de títulos poéticos que ofrecen una atmósfera densa de palabras y sonidos, cuya principal característica es la de brindarnos un espacio de reflexión para luchar contra la quietud de nuestro tiempo. Alimentar el pensamiento para abrir el entendimiento.

Al acercarnos al catálogo de esta editorial descubrimos que hay un amplio espectro de estéticas. Desde voces más aferradas a un estilo tradicional hasta poetas que trabajan con un lenguaje fragmentario e inconexo. Una mirada amplia de lo que se viene escribiendo en los márgenes de este país, que es también un pequeño trozo de mundo.

En 17 años De la Vega ha publicado a poetas increíbles, tanto de España como de Latinoamérica e incluso una colección de poesía catalana. Encontramos en su catálogo a autores y autoras tales como José María Castrillón, Lola Nieto, Teresa Pascual, Laura Giordani y Víktor Gómez. Además, recientemente se ha sumado David Eloy Rodríguez, ese maravilloso poeta que nadie debería dejar de leer. Su libro Cámara de resonancia tiene una hermosísima pinta: el poema como un cuerpo sobre el que vibran los ecos del mundo.

Me cuenta De la Vega que ahora está explorando la construcción de libros como objetos artísticos. Evidentemente, la estética es un punto importante de sus libros. Si publicar poesía es un riesgo, decantarse por un espacio donde las voces invisibles alcancen su visibilidad es atreverse a morir en el intento, es asumir la ruina como única alternativa ante una realidad devastadora, para salvar la poesía. ¡Qué suerte que todavía queden editores que quieran arriesgarse por la poesía!

Si quieres sumarte a esta familia poética, puedes suscribirte para recibir durante un año las novedades. Recuerda que apoyar a los pequeños editores es aliviar ese riesgo que ellos asumen por nosotros y por el lenguaje.


Editorial «La Garúa» en Bestia Lectora

3 novedades de La Garúa


Los libros arriesgados de esta editorial merecen muchísimo nuestra atención. No sólo por la gran diversidad que acoge el catálogo sino porque, además, las ediciones son realmente bellas, con una estética gráfica bien definida y fácilmente reconocible.

Los libros de «La Garúa», como decíamos, abarcan una gran cantidad de voces y estéticas. A continuación te presentamos tres de sus novedades que son realmente fabulosas.


«Bemba baba», de VV.AA.


«Das lo que a la memoria usurpas», leemos en Bemba baba, una peculiar antología que reúne cuatro voces [las de Sonia Bueno, Jorge Coco Serrano, Ernesto García López y Lola Nieto] en torno a un tema filosófico apasionante: la muerte.

Bemba baba es un libro fabuloso que trabaja sobre diversos rituales en torno a la muerte. Desde diferentes perspectivas, los poetas construyen imágenes, planean sobre el imaginario colectivo y aterrizan en atajos de comprensión para una experiencia que nos sacude.

Uno de los rasgos más interesantes es que pese a que propone diversas miradas (algunas con una perspectiva más espiritual y otras alojadas en una línea material), al final, todas coinciden en un empeño de trabajar con un lenguaje roto, donde los silencios y las interrupciones sirven para plasmar esa sensación de incomprensión que nos asalta cada vez que deseamos darle sentido a la magnitud del tema.

La muerte que todo lo abarca. La muerte que acecha desde el nacimiento. La muerte que sacude el deseo y arranca de raíz cualquier propuesta de luz. «La voz no nombrada me desvela», leemos también. Es un libro fabuloso, que merece muchísimo la pena.


«Bemba Baba» (La Garúa)

«Rropas», de Giovanni Collazos


«Qué lo anterior a la sangre / qué suceso al digerir la creencia», escribe Giovanni Collazos en Rropas, un poemario combativo que reúne una serie de textos en torno a la identidad íntima y colectiva.

Hay en la voz poética un empeño de búsqueda libertaria: «soy yo extensión sistema opresión de los siglos» y también una indagación de la propia esencia, de la conformación del yo en relación al cuerpo y también a los otros.

Encontramos algunos poemas que insisten sobre una idea ya tangencial en la obra de Collazos, la colonización. «Quizá ser mestizo es estar perdido», escribe. Por eso, repensar el yo, escarbar en lo aprendido y reconstruir una voz nueva es quizá el gran tema de este libro.

También hay en este poemario, como en el anterior de Collazos, algo de esperanza, que se encuentra en las voces unidas, en los colores de la infancia que vuelven para mejorar el diario mirar y en «la música como un reloj de luz». Sin duda, es un libro que merece nuestra atención; donde descubrimos ese discurso fragmentario, ahora más desarticulado pero también más contundente, respecto a su libro anterior Migrante (La Garúa).


«Rropas» de Giovanni Collazos (La Garúa)

«Sonar», de Cristina Elena Pardo


La poesía de Cristina Elena Pardo sigue indagando en el borde de las cosas, en los espejos cruzados. En Sonar la pregunta persigue los sonidos. «Se dice quizás / que todos los sonidos son el mismo», comienza. Y, a lo largo del poemario, retorcerá esta sentencia para buscar nuevas formas de entender lo que suena fuera del cuerpo.

En algún sentido es un poemario que viene a decirnos que lo que miramos, lo que nos llevamos del mundo, es un reflejo de lo que suena en nuestro interior. Algo que tiene una perspectiva muy junguiana y que puede servirnos para reinterpretar el propio espacio del yo, cuando nosotros actúa. El sonido es, en ese sentido, un lugar de resonancia íntima: «Este sonido es un refugio del primer impulso de balbucear».

Este libro es el eco de Mano que espeja (Balduque). Si en el libro anterior la mirada estaba puesta en la sombra del cuerpo al ser atravesado éste por la luz, en esta nueva obra la idea poética nace y crece desde el eco. Luz y sonido cooperan para ampliar la obra de una autora increíble, con una gran capacidad para manejar un discurso fragmentario, que constantemente está interrumpiéndose y derivando en otro espacio pero que nunca pierde intensidad. «No tengas miedo / de quién / reverbera / adentro».


«Sonar» de Cristina Elena Pardo (La Garúa)

«¡Hasta el cielo se ha puesto a llorar!», canta Aníbal Troilo en el bellísimo tango «Garúa». Que nadie se pierda las joyas de este maravilloso sello editorial, con aroma a lluvia y una apuesta estética inconfundible.

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