Rueda de prensa: Antonio Soler presenta «Sacramento» (Galaxia Gutenberg)

Crónica de la rueda de prensa realizada en Málaga. Antonio Soler y Joan Tarrida presentan «Sacramento» (Galaxia Gutenberg)

Rueda de prensa en Málaga para presentar la nueva novela de Antonio Soler

En un acto celebrado en la Sociedad Económica de Amigos de Málaga ha tenido lugar la presentación para la prensa de la nueva novela de Antonio Soler, Sacramento, publicada por Galaxia Gutenberg. El autor y Joan Tarrida, editor del sello, nos han hablado sobre lo que vamos a encontrarnos en este libro, ofreciéndonos detalles sobre el protagonista, Hipólito Lucena, un personaje controvertido de la Historia de Málaga.


Joan Tarrida: «Trabajar con Soler es un placer»


Abre el acto el editor de Galaxia Gutenberg, Joan Tarrida. Luego de hacer los pertinentes agradecimientos comenta que este recinto fue la sede de la primera biblioteca pública de la ciudad, por lo que resulta sumamente apropiado para la presentación de la nueva novela de Antonio Soler.

Galaxia Gutenberg ha publicado en los últimos años seis libros de Antonio Soler: cuatro novelas inéditas —Una historia violenta (2013), Apóstoles asesinos (2016) y Sur (2018)— y dos reediciones —Las bailarinas muertas (2016) y El nombre que ahora digo (2020)—.

«Es un placer inmenso trabajar con Antonio», asegura Tarrida. Y continúa: «Antonio ha dicho que en cada novela se plantea un reto distinto» y aunque en este caso la propuesta podría tener puntos en común con Apóstoles y asesinos, el trabajo fue mucho más difícil. Ambos libros comparten naturaleza: tratan acerca de historias reales; sin embargo, mientras en Apóstoles y asesinos la historia nos relata la lucha por un ideal compartido, en Sacramento tenemos «una historia muy privada, a la que Antonio ha sabido sacarle todos los matices». Señala también la habilidad de Soler para tomar una historia «que podría caer perfectamente en un escándalo» y enriquecerla.

De este modo, sentencia, Soler ha conseguido una novela compleja; «lo que tiene que contar ya está ahí» pero partiendo de las mujeres relacionadas con Don Hipólito (las hipolitinas), la gente que creía en él, las actitudes de la iglesia y otros elementos «ha sabido entender cómo encontrar en todo esto una historia».

Además, Tarrida hace hincapié en el planteamiento sobre cómo escribir, que subyace a la historia. El lector encontrará «una reflexión sobre la escritura y una novela que va mucho más allá del hecho en sí, que consigue trascender».


Soler y Tarrida nos presentan «Sacramento» (Galaxia Gutenberg)

Antonio Soler: «Aquí hay sexo pero también hay una teoría»


Antonio Soler comienza hablando sobre la importancia de la complicidad con el editor. «Esa complicidad da tranquilidad y una gran energía a la hora de escribir». Continúa contando que el punto de partida de la historia es también un hilo argumental de su propia vida y de su acercamiento a Don Hipólito [Lucena]. Hace más de treinta años, Rafael Pérez Estrada le pidió un reportaje sobre este singular personaje de la historia malagueña; desde entonces «la historia ha estado ahí de un modo oscuro» pero «el conflicto grave para mí era cómo contaba eso», confiesa.

Fue clave comprender que para hacerlo era imprescindible la mixtura de géneros. Así, poco a poco fue llegando a la conclusión de que tenía que ser como un libro de memorias pero desde otro tono y donde él tenía que ser un personaje. Comprender quién era el escritor de los años ochenta al que le dieron este encargo y qué era la literatura para él, fue fundamental para ir dándole cuerpo a esta novela.

Don Hipólito Lucena fue un sacerdote pero también un hombre. Un elemento llamativo de su biografía es que «empieza el seminario con una profunda fe» y cuando es ordenado sacerdote comienza a moverse en una línea que tiene como eje la ayuda al necesitado. «Quien hace esto acaba convirtiéndose en un personaje político sospechoso», comenta Soler; sin embargo, él «lo hace en el mismo centro neurálgico de la ciudad» sin que esto le suponga un problema. La suya es una historia que «a la vez tiene su lado oscuro» porque este hombre devoto y dedicado a los necesitados también se conecta con el iluminismo y se convence de que «a través del sexo puede llegar a una especie de iluminación». Es esta ambigüedad la que lo vuelve un personaje interesante, y la que Soler ha intentado abordar en su novela.

Aprovechando su poder espiritual, Don Hipólito va conociendo a las mujeres de la parroquia e intuye cuáles son las que podrían ser atraídas hacia sus intereses. Consigue así una congregación de «mujeres que le van a ser fieles hasta el final de su vida». Se hacían llamar las hipolitinas y lo trataban como un santo. No sólo brindándole apoyo mientras fue sacerdote; le entregaron también su silencio cuando se destapó el escándolo, que acabaría con el sacerdote condenado y encarcelado. En ese silencio la Iglesia ha tenido mucho que ver; cuando tiene lugar el juicio oral «a las hipolitinas se las llevan a un lugar a hacer ejercicios espirituales, de donde vuelven mudas». Dice Soler que esto es algo que siempre le ha llamado mucho su atención, y extiende una pregunta: ¿hacen esto porque están en contra de esas actividades sexuales o porque éstas van en contra del dogma de la iglesia? Pero «no es un libro contra la Iglesia sino sobre la Iglesia», aclara. Su intención no fue contar la vida de un pervertido o un hombre malvado sino, en todo caso, «la historia de un hombre contradictorio, con sus luces y sus sombras».


Galaxia Gutenberg publica «Sacramento», de Antonio Soler

Explica que a lo largo de su carrera ha intentado no «transitar los mismos caminos» porque, si bien esto puede darte mucha seguridad a la hora de escribir, también puede «llevarte al aburrimiento». En este caso «el reto era combinar elementos muy distintos». El trabajo fue arduo y muchas veces trajo consigo el desánimo: «es la novela que más trabajo me ha dado en ese sentido», explica. Y apunta que sobre todo lo más complicado ha sido desarrollar la tercera parte, donde narra la historia de Don Hipólito.

Relaciona esto con lo que ha dicho Tarrida, en cuanto a las diferencias entre esta novela y la del Noi del Sucre. En la otra tenía que ser fiel a la historia pero aquí quiso trabajar con algo todavía más hondo, porque dada su conexión con el personaje, le interesaba la posibilidad que propiciaba la historia de reflexionar «sobre mí mismo y sobre la escritura». El personaje de Antonio Soler está totalmente integrado en el libro. «Podría haber empezado por la tercera parte», contando simplemente la historia de don Hipólito, pero pretendía algo más. De alguna manera necesitaba hilar la historia, con su propia escritura y, al mismo tiempo, hablar sobre un tema del que poco se habla pero que está integrado en la historia de la ciudad.

A la hora de mencionar la cuestión bibliográfica, Soler explica que no hay prácticamente documentación sobre todo esto, «hay muchos artículos pero con muchos errores». La información que ha usado es de primera mano: le llegó a través de Pérez Estrada, quien lo conecto con Alfonso Canales, que fue el que lo puso sobre la pista. A partir de ahí, se fue apoyando en testimonios orales, los cuales le sirvieron para reafirmar la idea de que iba por buen camino. Cuenta que incluso el juicio que se le hizo a Don Hipólito en el vaticano tiene forma de juicio oral, por lo que no se ofrecen detalles. Sí ha tenido acceso a fotografías que van desde su niñez y a lo largo de toda su vida —«Veo un mundo entero que me da mucha información»—, así como también a programas de las obras de teatro que realizaba en la Antigua Iglesia de la Merced.

Relaciona el trabajo de escritura que ha supuesto Sacramentocon los dibujos que se realizan uniendo puntos a través de trazos. El diagrama está hecho pero «la línea que une los puntos es mía». Evidentemente «hay lugares de penumbra» cuyos huecos ha tenido que rellenar «con la imaginación», pero la gran mayoría de las cosas que cuenta, «incluso algunos de los ritos eróticos que montaban en la iglesia, están ratificados por gente».

La novela anterior de Soler, Sur ha sido galardonada con el Premio Nacional de Literatura Dulce Chacón y el Premio Nacional de la Crítica. Además, ya han sido comprados los derechos para ser traducida al inglés y el francés. Todo esto ha supuesto para el escritor «un reto, porque tenía que hacer algo bien distinto». Explica que cuando una novela tiene una buena repercusión, como fue el caso de Sur, es una gran alegría pero también te impone unas limitaciones en la escritura futura; «uno tiene que romper la estela de algún modo», dice. Por eso, a pesar de que tenía muchas historias para hacer Sur II, necesitaba «poner el pie en un lugar totalmente diferente». No obstante, no descarta la posibilidad de volver a esa novela en el futuro. Se siente muy contento con lo que Sacramento está provocando. Ha recibido un aluvión de saludos y comentarios que lo han dejado totalmente perplejo, sobre gente que conoce historias relacionadas. Todos coinciden en que «ya era hora de que alguien hablara de ello».


Antonio Soler y Joan Tarrida en la rueda de prensa en Málaga

3 Preguntas sobre «Sacramento», de Antonio Soler


Recogemos aquí tres preguntas planteadas por la prensa, que podrían iluminar un poco más lo expuesto durante el acto.


¿Las hipolitinas no hablaron con nadie? ¿Ni siquiera cuando se armó el escándalo?


No. «Silencio absoluto». Algunas hablaron con sus familias pero todo se mantuvo en el más estricto silencio. Siguieron tratándolo con absoluto respeto. Incluso cuando Lucena volvió del cautiverio y se retiró en su casa de Coín, hubo un grupo de mujeres y fieles que estuvo a su lado. «Lo trataban como un santo».


¿Qué es lo que te ha fascinado de este personaje?


«La ambivalencia. Es como ver una moneda de dos caras. Hay dos caras de una misma moneda, las dos hechas con el mismo material». Dice que le interesa «ese mundo oculto, donde todo adopta un contraste de subjetividad». Y aunque la Iglesia vive momentos convulsos y está siendo acosada por denuncias de delitos de este tipo todos los días, «esto es distinto. Aquí hay sexo pero también hay una teoría». En esa fascinación hay una inquietud que ha servido de combustible. Estaba realmente Don Hipólito convencido de su teoría sobre el sexo o la utilizó para convencer a sus fieles y alcanzar así un fin egoísta. Cuando se realizó el juicio oral negó totalmente haber cometido un pecado. «Estoy en posesión de la verdad y vosotros no», declaró.


¿Qué se va a encontrar el lector en este libro?


«Con una historia que durante mucho tiempo ha estado oculta, un personaje poliédrico y una reflexión sobre cómo era la sociedad para que esto pudiera suceder a lo largo de tantos años».

Sacramento, de Antonio Soler ya está en las librerías. Para más información visita la web de Galaxia Gutenberg.


«Sacramento», la nueva novela de Antonio Soler (Galaxia Gutenberg)

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