Muchas mujeres tuvieron la desgracia de no ser reconocidas como intelectuales sino por mantener relaciones con hombres intelectuales. Ése fue el caso de Lou Andreas-Salomé, no viene mal aprovechar esta semblanza para reivindicar su talento y su importancia en el pensamiento del siglo XIX.
Lou Andreas-Salomé nació el 12 de febrero de 1861 en San Petersburgo. Su padre era general del ejército imperial ruso y fue la menor de seis hermanos: la única mujer. Desde pequeña demostró ser una mujer totalmente curiosa y empeñada en aprender cosas. Aprendió teología y filosofía y se convirtió en una ávida lectora de literatura alemana y francesa. Un cultivo intelectual insólito para cualquier mujer de aquella época.
En 1882 se mudó a Roma con su madre, con el deseo de continuar aprendiendo. Allí le aguardaría una vida intelectual sumamente productiva. Conoció a Paul Rée y Friedrich Nietzche, con quienes estableció una relación intensa emocional e intelectualmente. El autor de Así habló Zaratustra le propuso matrimonio, considerándola la única mujer capaz de entenderlo, pero ella lo rechazó. Su libertad era innegociable.
La influencia que Lou tuvo sobre varios de los hombres más destacados del siglo es asombrosa. Tanto es así que fue gracias a ella que Rainer Maria Rilke aprendió algo de ruso y conoció a los autores destacados del siglo de oro, que serían fundamentales en su educación literaria. Asimismo, Andreas-Salomé colaboraría con ideas y trabajos conjuntos con intelectuales como Sigmund Freud y Viktor Tausk.
Lou Andreas-Salomé falleció en Gotinga, durante la dictadura de Hitler, el 5 de febrero de 1937. Pocos días después de su muerte, la Gestapo requisó su biblioteca. Pero han quedado sus libros y su interesantísima correspondencia con algunos de los hombres más lúcidos de su época.
La obra de Lou Andreas-Salomé
La obra de Andreas-Salomé es intensa, como lo fue su vida. Es alucinante visualizarla: una mujer que en un mundo totalmente machista consiguió demostrar que su cuerpo y su mente le pertenecían y que vivió libremente, sin dejarse seducir ni atarse a nadie. Su interés por la psicología y el pensamiento la llevaron a componer textos increíbles sobre las relaciones y la sexualidad femenina.
Fue una autora prolífica y una pensadora ineludible, que supo contribuir con el pensamiento de su siglo de una forma ineludible.
Entre sus obras más destacadas se encuentran El erotismo y su correspondencia con Rainer Maria Rilke, Sigmund Freud y Friedrich Nietzsche. Lou Andreas-Salomé fue una mujer fascinante, de cuya fuerza, valentía e inteligencia tenemos mucho que aprender.
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