«La ruptura no será televisada», de Mana Muscarsel Isla (Liliputienses)

Un poemario sobre el desamor y la posibilidad de construirse inventando una fuga.

Reseña de «La ruptura no será televisada» de Mana Muscarsel Isla (Liliputienses)

De lo que no nos dijimos. De las promesas que no pudimos cumplir. De las relaciones que se van friccionando hasta romperse del todo. ¿Dónde la luz frente a la pérdida de un mundo? Éstas son algunas de las ideas que sostienen La ruptura no será televisada de Mana Muscarsel Isla (Liliputienses), un libro sobre la ambigua experiencia de amar y desear desde una perspectiva lésbica y feminista.


Un libro sobre la ambigua experiencia de amar y desear desde una perspectiva lésbica y feminista.

«A vos no / a vos te quiero en una isla / que no sea yo / bien lejos / y sin internet». Desde el comienzo La ruptura no será televisada nos invita a pensar la rabia que provoca la desesperación. Una relación que se rompe no es sólo un retomar las rutinas en solitario, sino la confirmación de que los lazos son endebles, de que la vida es mucho más frágil e inestable de lo que creíamos. Esta certeza sacude violentamente a la voz poética y la lleva a descarriarse por senderos de preguntas sobre la relación entre el mundo propio y el exterior. A través de una serie de poemas donde hay contundentes imágenes, donde sensualidad y corporeidad adquieren nuevos significados, Mana Muscarsel rompe con la perspectiva masculina de la que ya estamos un poco cansadas en la poesía amorosa, y nos ofrece una nueva mirada sobre los mismos temas. Un poemario de desamor lésbico pero con ideas universales sobre los mecanismos que ponemos en marcha al relacionarnos con los demás.

Es un libro que puede leerse como el diario de una ruptura y donde se deja bien plasmada la contradicción entre el mundo interior y el ajeno: mientras por dentro el país se ha vaciado, fuera la gente sigue viviendo como si nada. Enfrentar esa realidad y someterse a las miradas de los otros, «demostrar que no soy un robot» es otra de las cosas que impulsan a la voz poética en busca de palabras que la expliquen. Mientras intenta reafirmarse en la idea de que es humana, de que no es un robot, de que hay algo infernal que la tiene atrapada y que no puede hacer como si nada, va deconstruyendo el paso a paso de aquel final. «Tengo un corazón / ey / tengo un corazón / con la capacidad de romperse».


Reseña de «La ruptura no será televisada» de Mana Muscarsel Isla (Liliputienses)

Mana Muscarsel explora en las vías de contención pero también en las vías de supervivencia íntima. Para ello se apoya en la idea de fuga de Guattari y se pregunta desesperadamente «¿cómo inventar una fuga? / (es la parte que me falta)». Los interrogantes en torno a las posibilidades que el ojo no ven en medio de la desesperación, van surgiendo y concatenando los fragmentos del diario con las visiones de la voz poética. La criatura que se siente «de repente desalojada / desterrada», intenta a través del lenguaje abrir una hendidura en la vida para poder rebrotar desde ahí, pero no es un camino fácil, ni siquiera lo cree posible. Pero insiste, insiste, «el juego es entender / que dos cosas contradictorias / pueden ser verdaderas al mismo tiempo». Me parece muy interesante el vínculo que Mana Muscarsel establece entre lo sensible y lo corpóreo: ofrece fabulosas imágenes donde sangre, saliva y huesos adquieren total protagonismo y consigue crear bellos fragmentos aliándose con la suciedad de la vida, la mancha que nos conforma.

Un corazón con la capacidad de romperse. Ésta es una idea que se repite a lo largo del libro. La voz poética necesita reafirmarse en ella para así confirmar que su tristeza es válida, porque algo se ha movido en su mundo y ella no puede hacer como si nada. Demostrar que tenemos corazón, sin embargo, puede ser un arma de doble filo, piensa: «que reconozcan que / tenés corazón /es que reconozcan el potencial de que se / te rompa». Y en ese sentido aparece la memoria del dolor y de la rabia, expresada con absoluta crudeza y realismo. «Por momentos me digo que el resentimiento es una especie de memoria». ¿Se puede transformar en otra cosa ese dolor? ¿Podría reconstruirse esa llaga desde dentro y sobrevivir con dulzura? Tal vez en estas preguntas anide el sentido de este libro.


Un corazón con la capacidad de romperse. Ésta es una idea que se repite a lo largo del libro.

La luz, sin embargo, también se abre paso en este libro. Y se ve plasmada en los lazos de contención que encuentra la protagonista, en las amistades que la sostienen, en las amigas que le recuerdan consejos dados en otra etapa de la vida. Esas pequeñas estrellas que simbolizan las posibilidades que se encienden sin que nos demos cuenta, cuando creíamos que todo estaba perdido. Después de todo, la esperanza es una chispa de propiedades inflamables similares a la catástrofe. Y estoy pensando que, a lo mejor, en esa contradicción hermosa de luz y sombras se encuentre la idea fundamental que ha perseguido Mana Muscarsel en este poemario. Te invito a darle una oportunidad, porque creo que puede resultarte revelador.


Reseña de «La ruptura no será televisada» de Mana Muscarsel Isla (Liliputienses)

LA RUPTURA NO SERÁ TELEVISADA
MANA MUSCARSEL ISLA
EDICIONES LILIPUTIENSES
2022

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