«Entre lo fijo y lo mudable», de Adonis (Vaso Roto)

«El primer poema escrito por el ser humano, dirigido a otro, fue un poema de amor sumerio. Su autora fue una mujer». Esto lo aprendí leyendo Entre lo fijo y lo mudable, de Adonis (Vaso roto), un texto bellísimo en torno a cómo las relaciones de poder han afectado a la concepción de la vida y de la poesía en el mundo árabe. No obstante, es un libro que trasciende las fronteras, y viene a decirnos que en Occidente también tenemos cosas que arreglar, también estamos aferrados tozudamente a la tradición y que la única forma de escribir es abriendo los ojos a la imaginación. Un libro pequeño, que se te hace corto, como todo lo escrito por el maestro, pero que deja en tu cabeza los ecos que te llevan a otros mundos, a otros pensamientos. Que nadie se lo pierda.

A través de un trabajo de reflexión inteligentísima, de fronteras abiertas, Adonis analiza las barreras que tienen los poetas árabes para explorar su creatividad. Barreras que no son filológicas. O no del todo. Sino que están vinculadas a las relaciones de poder, y al poder que la religión musulmana ha tenido por sobre otras en el mundo árabe. El islam, como única religión capaz de controlarlo todo. A través de una reflexión sobre lo fijo y lo mudable, la tradición y la revolución, construye una interesante teoría que puede iluminarnos a todos los que aspiramos a irnos de este mundo habiendo pensado un poco, modificando algo. «El origen es lo fijo y arraigado y lo que viene es lo mudable», leemos.

«La cuestión principal en el estudio de la cultura y el legado árabes es comprender la relación entre la visión de lo fijo y lo mudable» y eso es lo que hace con inteligencia Adonis ofreciéndonos un análisis de las diferencias de concepción en torno al tiempo. Tenemos así «el tiempo de la Revelación» y el «tiempo histórico», dos perspectivas que intentan comprender el mundo, para reforzar la herencia o para liberarse de ella. Adonis hace hincapié en cómo el empeño por la tradición anula la concepción de movimiento: el tiempo es un ciclo ya predeterminado, por ende, la idea de lo histórico se rige a este mandato, anulándose las posibilidades de desvío o innovación.

En lo fijo el tiempo no es un campo a descubrir sino a recordar. La idea de que ya se ha vivido todo, sólo hay que volver a la primigenia forma de mirar. Esto, que por un lado puede ser muy positivo también tiene su peligro. Y es fascinante cómo Adonis consigue trabajar con este doblez. Tachar cualquier perspectiva de inútil o destruirla de una es una forma precaria y necia de vivir. Y, desde esta perspectiva «la perfección está en la eternidad, no en el tiempo». En ese mirar, analiza el futuro de las sociedades que se empeñan en la revelación y se aferran a la tradición despreciando «todo aquello que pueda permitir nuevas visiones de la existencia». Y en este punto nos invita a hacernos numerosas reflexiones sobre la libertad del artista. A causa de esta mirada centrada en la tradición las dos corrientes predominantes de la poesía árabe son «La poesía panegírica (que alaba las buenas conductas) y la poesía satírica (que satiriza las malas)». A medida que leemos vamos adentrándonos más hondo: en una reflexión sobre lo que hace libre al arte y sobre las muchas formas de censura que podrían atravesarlo. Por eso, aunque es un libro que analiza los efectos de la cultura árabe sobre la creación poética, puede servirnos para analizar nuestro propio mundo también. En toda realidad hay algo que arreglar, y mejor pensar aliándose con aquéllos que han pensado tanto, como el gran Adonis.

Es un ensayo lúcido, que nos permite analizar muchas formas nuevas de mirar la creación, la historia e incluso la relación con las religiones. Adonis se aferra a la fuerza de la imaginación y a todas las posibilidades que se tienden frente a nosotros cuando miramos con intención de aprender el decir del otro. «Poco importa la certeza o la enseñanza, lo esencial es abrir las puertas a la imaginación», leemos. Finalmente, la gran invitación de este libros es a «trascender la revelación» para liberar al ser humano del poder que otros seres humanos ejercen sobre él, y permitirle la total libertad creativa y vital. «Destruir el poder que el ser humano ejerce, en nombre de la revelación, sobre el prójimo y, en nombre de lo invencible, sobre la realidad». Un ensayo extraordinario que abre muchos frentes de entendimiento y que se halla escrito con una sensibilidad extrema. Que nadie se lo pierda.

LO FIJO Y LO MUDABLE
ADONIS
TRAD. JAAFAR AL ALUNI VASO ROTO
2022