Lo importante en una narración no es tanto lo que cuenta sino los mecanismos escogidos para poner en palabras el relato. Esto lo hemos aprendido disfrutando de historias aparentemente simples pero con un mecanismo narrativo asombroso, atrapante. Y, evidentemente, es algo importante para el escritor José Salem quien en su libro Donde la vida nos lleva (Paradiso Ediciones) nos presenta un conjunto de historias en torno a la complejidad de los vínculos humanos y al ingrediente impredecible que caracteriza toda existencia. Encontramos historias aparentemente sencillas que se tuercen bruscamente y dan lugar a conflictos inesperados que se resuelven con giros interesantísimos en la trama. Si a esto le sumamos un trabajo preciso en el perfil de los personajes, podríamos decir que tenemos ante nosotros un universo peculiar, atractivo y diverso que nos empuja hacia las preguntas importantes en torno a lo que importa de un relato y a la importancia de escoger los caminos adecuados para narrarnos.
Narrar la vida
¿Qué importa de la vida? ¿Qué la vuelve susceptible de ser narrada? Estas parecen algunas de las preguntas que se hizo José Salem al escribir este libro fabuloso. En él encontramos un conjunto de historias cuyos personajes se ven de pronto enfrentados a las decisiones o a ciertas circunstancias del pasado que han querido dejar atrás. La vida da un vuelco y todas las preguntas vuelven a la mente, y todo lo perdido se hace más evidente. Ahí el corazón del daño hace su trabajo y compone una pulseada que se curte de obsesiones, de miedos y de una cuota de incertidumbre. La forma en la que Salem consigue mostrarnos ese mundo interior devastado es fascinante. La aceptable armonía de los personajes, se vuelve gris, y la venganza o los ajustes de cuentas se vuelven necesarios para continuar.
Dos hermanos que se reencuentran después de mucho tiempo. Un hombre que regresa a la casa de su infancia para descubrir un secreto familiar abrumador. Historias familiares, de parejas, de hombres solitarios, de vidas rotas por los reveses que siempre guarda en la manga esta vida. José Salem nos presenta un amplio abanico de personajes, con sus obsesiones y sus anhelos, y nos invita a través de ellos a pensar en la naturaleza humana. Esperamos algo (y a veces mucho) de la vida, pero las cosas nunca salen como imaginábamos. ¿Cuánto de lo que conseguimos pudimos planificarlo con lujo de detalle? ¿Cuánto de lo que perdimos fue realmente a causa de nuestras decisiones? ¿Cuánto de lo soñado y no logrado dependió de nosotros? Éstas son algunas de las preguntas que nos invita a hacernos este libro, a través de un conjunto de historias que se sostienen de forma redonda en su narración y en su ritmo.
Parece que el gran acierto de Salem reside en entender lo que importa de la vida, intuir el fondo de terror que caracteriza la naturaleza humana e identificar los ingredientes que convierten una historia realista en una buena historia para narrar. El autor, fiel a una tradición que como señalan Jorge Consiglio y Edgardo Scott en la contraportada, se acerca a los Humberto Constantini y Rozenmacher, desanuda los infiernos íntimos de los personajes para mostrar que no tanto es la vida la que se les pone en contra sino más bien su propia mirada de la realidad. En el interior de estos personajes las obsesiones son el campo de cultivo perfecto para impulsarlos a tomar decisiones que estropearán todavía más esa ya turbia realidad. La forma en la que Salem consigue llevarnos a esa tenebrosa mirada es verdaderamente destacable.
Se me ocurre que esa capacidad del autor que le permite aterrizar en los infiernos personales de estas criaturas es la misma que le sirve para encontrar algo de luz. Porque la luz es muy importante en la literatura. Para la grisura tenemos la vida, y los mejores autores son aquellos capaces de extraer de tanta sombra un chispazo de esperanza. Porque la salvación siempre es inesperada: un hecho nimio puede convertirse en una revelación que nos atraviesa y nos catapulta en otra dirección, hacia un destino que por incierto también tiene una cuota de promesa. «Mi vida había adquirido otro sentido; mejor dicho, había encontrado un sentido», leemos en uno de estos cuentos. Quizá el gran puño luminoso de estos cuentos esté ahí: la vida siempre nos tiene reservada una nueva oportunidad, y por eso somos criaturas desesperadas siempre atentas a las señales brillantes del entorno.
La vida siempre nos tiene reservada una nueva oportunidad |
Lo que la literatura imprime sobre la vida
Escribir obliga a trazar ciertas preguntas en torno a las semejanzas entre vida y literatura. O, mejor dicho, a sus concomitancias. Vida y literatura. Dos caminos paralelos que están constantemente interviniéndose. Lo que leemos nos influye en la vida, lo que nos sucede nos predispone para leer de una determinada forma. En esta relación de conmutación también hay algo de fagocitosis, porque siempre la una y la otra quieren ser las estrellas. ¿Mejor la vida o la literatura? Escribir nos permite aunar estas pulsiones y equilibrar la relación entre ambas.
Asimismo, cuando la apuesta de escritura es sólida toda la tradición cultivada y nuestras afinidades lectoras se asoman a la obra. Y en este libro, por ejemplo, no sólo encontramos referencias directas sino también ecos fascinantes. Así, al leer a Salem no podemos evitar pensar en autores como Dostoyevski, Yourcenar, Saer. Se parece a ellos en cuanto a que hay un compromiso mutuo con la palabra y el deseo de construir un universo propio que estreche un vínculo con los universos literarios, auqneu ese mundo propio se sostiene por sus propios méritos. Y pienso que esto es lo que todo escritor debería perseguir, y lo que muy pocos intentan o muy pocos logran.
La complejidad de estos relatos está en una combinación interesante entre un discurso realista y el magnífico humor argentino (tan visceral a la vez que tan irónico). Esto me parece importante. A lo largo de la lectura más de una vez nos reímos o sonreímos, percibimos esa mirada siempre picante, siempre fija en los contornos, encontrando luz y semilla del relato en lo que bordea al relato. Esto hace que lo que podría ser un interesante libro de cuentos se convierta en un libro con un conjunto de historias atrapantes, divertidas y profundas, que se nos clavan en la memoria para ofrecernos, y esto lo lindo de la literatura, nuevas formas de pensar el mundo. Sin duda un libro que no te dejará indiferente.
DONDE LA VIDA NOS LLEVA
JOSÉ SALEM
PARADISO EDICIONES
2020
JOSÉ SALEM
PARADISO EDICIONES
2020
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