«Plasticman», de Ximo Rochera (Eolas Ediciones)

Una novela completamente distinta.

Reseña de «Plasticman» de Ximo Rochera (Eolas Ediciones)

Termino la lectura de Plasticman de Ximo Rochera (Eolas Ediciones) y me sobreviene una certeza que hacía mucho no tenía: acabo de leer un libro distinto. Estamos frente a una novela escrita con autenticidad y donde hay un trabajo de forma brillante sobre la que hablaré en este texto. Encontramos una historia tremenda que se va abriendo y mostrando poco a poco, comenzando con cierta liviandad hasta tenernos absolutamente atrapados en una espiral de preguntas sin respuestas e inquietudes que seguramente son también las nuestras. El narrador podría parecerse al Raskólnikov de Dostoyevski, si éste hubiera sido más propenso al humor que a la angustia existencial; ambos se rebelan a la realidad que les ha tocado vivir y construyen argumentos propios para trabajar por un mundo distinto. Sus sólidas creencias se van torciendo, hasta que en determinado momento el bucle mental es tan obsesivo que pierden la noción de la frontera entre realidad y fantasía (o paranoia). En este caso, el gran tema de fondo es la relación del personaje con su entorno, que seguramente podremos extrapolar para pensar en la nuestra. Pero el tema principal es otro, aunque todo está relacionado: el deterioro de la realidad íntima, las consecuencias de las experiencias del pasado en el presente. Es un libro escrito con valentía que nos deja picando la pregunta: ¿nos estamos pareciendo-acercando cada vez más a la basura que dejamos caer en el planeta?


Una historia tremenda que se va abriendo y mostrando poco a poco

«No es que repentinamente todos seamos como bidones de polímeros ni que el planeta se seque de hoy para mañana o el calentamiento de la atmósfera se dispare». El narrador de Plasticman se zambulle en el mar y reflexiona sobre la cantidad de plástico que navega a la deriva en los océanos, argumentando que tarde o temprano todas las criaturas del planeta estarán conformadas en gran medida de este material. No son actitudes aisladas las que desencadenan la catástrofe, sino pequeñas decisiones o indecisiones que van llevándonos hasta convertirnos en criaturas absolutamente artificiales. Desde el comienzo, la novela nos ofrece un brutal paralelismo entre el deterioro del personaje y el desgaste del medioambiente, planteando inquietudes que vinculan estrechamente la contaminación del entorno y el daño íntimo que todos cargamos y proyectamos en el mundo. Creo que este es el gran hilo conductor de esta novela.

Son sumamente llamativos los giros en el tono del relato, que Rochera va introduciendo haciendo un uso preciso de las interrupciones y variando la actitud del narrador. En las primeras páginas, nuestro personaje se posiciona desde el choque constante hacia nosotros, lectores, pero poco a poco va variando su tono. Así, pasa de estar a la defensiva a entrar completamente en nuestra mente para hacernos reflexionar sobre asuntos importantes a la vez que parece desear, en cierta medida, que entendamos por qué ha llegado al punto en el que se encuentra. No espera nuestro perdón ni nuestra piedad, pero sí parece desear que escuchemos su historia; quizá, el simple hecho de ir reconstruyendo su pasado le sirva para crear un relato que le nombre y con el que sentirse identificado. A medida que avanzamos en la lectura vamos descubriendo su propio daño y las razones que lo han llevado a convertirse en una persona que intenta mantenerse en un punto de inaccesibilidad para evitar el daño.


Reseña de «Plasticman» de Ximo Rochera (Eolas Ediciones)
Una novela que le da la vuelta a la narrativa

Lo que entendemos es que este hombre ha ido dando tumbos en su vida, debido a una historia de violencia familiar, lo que le ha llevado a establecer una relación de distancia con su propio yo. Una disrupción emocional que lo lleva a mantenerse siempre alejado del deseo y de los afectos, alimentando una especie de extrañeza o de apatía hacia los demás. Cuando entendemos de dónde viene esa desidia ya estamos más cerca de comprender el fondo de la historia. Debido a la brutalidad de las experiencias de la infancia, y para sobrevivir a sus consecuencias, ha desarrollado un trastorno disociativo de identidad, construyendo dos relatos paralelos que le ayudan a soportar la verdad que no puede hacer suya. Es muy interesante la forma en la que Rochera trabaja esta doble identidad y cómo poquito a poco va desvelando la tremenda oscuridad que crece en el interior del narrador. En esta nueva realidad que se ha creado, donde el yo no es capaz de asimilar la propia experiencia, hay un pequeño elemento salvífico, una cosa que ha realizado con cierto rigor nuestro personaje: el nado. Sumergirse en las aguas, desprenderse de las presiones del mundo, pensar en que ese territorio acuático es un sitio donde estar a salvo, quizá lo haya salvado de ser sepultado por esa oscuridad. «Lo único que he practicado asiduamente es la respiración».

Uno de los aspectos más llamativos de esta novela es su forma. Rochera pasa de una narración lineal a introducir bruscas interrupciones, que se incorporan en el texto como frases aparentemente desarticuladas del resto del texto, con una tipografía que denota cierta impulsividad y que nos empuja contra las cuerdas, poniendo en tela de juicio el discurso que veníamos asumiendo con cierta claridad. Algo muy interesante de este ingrediente significativo es que estas interrupciones parecen liberar de pronto a la voz del narrador, conectarla con cierta intensidad que no tenía. Estas interrupciones actúan sobre el ritmo, ofreciéndole a la narración un giro imprevisto, y tambalean la poca linealidad que el escritor había puesto en el texto hasta ese momento. Creo que es éste el mayor acierto de esta novela. Este recurso le permite a Rochera jugar con las dos voces asociadas al personaje (aunque esto no sea tan evidente, o al menos, no desde el principio), lo que enriquece de una forma magistral el discurso y nos permite entender esa lucha ambivalente que bulle dentro del narrador.


Estas interrupciones le ofrecen a la narración un giro imprevisto

Otro elemento muy bien articulado en este relato es el humor. El narrador está desconectado de sus sentimientos pero no ha perdido la ironía y la sobrecarga de rabia que viene con él lo lleva a realizar apuntes y comentarios humorísticos fabulosos. Pese a ello, también hay momentos en los que parece abrirse completamente, y dudar, y narrar su verdadera angustia vital. En estos momentos se parece todavía más al personaje de Crimen y castigo. Leemos: «El desierto está dentro de mí. Toneladas de arena silícea, millones de litros de agua, sal, sol, soledad: nada». Esta angustia se va acrecentando cuanto mayor se vuelve la obsesión del narrador, y aquí viene algo muy interesante: un juego contradictorio entre la evolución del personaje y el movimiento del relato. Cuanto más se acerca a la hendidura del dolor mayor es la libertad que parece experimentar el narrador; en la narración esto se ve reflejado en un giro hacia cierta densidad y a una exploración honda del dolor, que constriñe los límites del relato hasta volverlo tremendamente sombrío. «Todo lo que hay dentro de mí deambula. En mí está la oscuridad y yo me encuentro dentro de esa oscuridad y vuestros cuerpos desnudos me rodean».

Plasticman es una novela que no has leído antes donde hay un trabajo de forma maravilloso, tejido con acierto en torno a una historia brutal que se va contando poco a poco y que nos permite ahondar en las verdades más profundas de la existencia. Leemos: «Somos insignificantes microsegundos cósmicos». Indagar en las preguntas importantes, construir posibilidades de reflexión y pensar en nuevas formas de trabajar el género de la novela parecen algunos de los empeños que se ha propuesto Ximo Rochera, en esta novela que estoy segura de que encontrará muchos y buenos lectores. Pensar en nuestra huella en el medioambiente, para explicar nuestra propia decadencia, me parece una idea extraordinaria. «Esta plastificación es como un Chernóbyl a cámara lenta. Nadie nota nada, aunque todos saben que algo está sucediendo». A través de esta novela, seguramente, podríamos explicarnos mejor. ¡No dejes de leerla!


Reseña de «Plasticman» de Ximo Rochera (Eolas Ediciones)

PLASTICMAN
XIMO ROCHERA
EOLAS EDICIONES
2023

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