«Cometierra» de Dolores Reyes (Editorial Sigilo)

«Cometierra» es una primera novela insólita sobre la capacidad de supervivencia que todas llevamos dentro.



«Cometierra» es una primera novela insólita

«Antes tragaba por mí, por la bronca, porque les molestaba y les daba vergüenza». Así comienza Cometierra de Dolores Reyes (Editorial Sigilo), una novela sobre la capacidad humana de supervivencia. Narrada desde el cuerpo de una joven con una habilidad especial: un ojo en el pasado y otro en el presente. Una habilidad que es don para quienes necesitan de su luz pero que para ella puede ser una maldición porque la obliga a velar por la vida y la seguridad de otras personas, olvidándose de sus propias necesidades y deseos. Se trata de una novela donde fábula y realismo convergen para ilustrar una historia que tiene mucho de horror y sordidez pero que conserva un lugar privilegiado para la ternura, los lazos sentimentales y la empatía.

La vida en una botella

Cometierra es una joven que ha visto cómo murió su madre. No estaba presente cuando fue asesinada, pero se lo dijo la tierra. No fue ésta la última vez que descubrió en la textura del suelo el sabor de la muerte. Ella es especial: a fuerza de bocados de tierra húmeda es capaz de ver lo que les ha ocurrido a las personas que estuvieron allí. Muchos familiares de víctimas llegan a su casa pidiendo ayuda para sus hijas, primas, amigas desaparecidas. Depositan botellas llenas de tierra con nombres que ella no conoce. Cometierra entonces engulle tierra y les dice lo que ve. La responsabilidad del don le punza. Quiere descansar y sabe que las visiones no se lo permiten. Pero ahí están, los que buscan, personas que han perdido a alguien a quien aman y que lo darían todo por recuperarlo. «Una mujer que buscaba a su hijo volviéndose invisible como un gato cazando una paloma». Cometierra cede. Come. Ve. Dice. Ayuda. Y vuelve sola a casa. Ahora ya nunca más serán nombres desconocidos para ella.

Estamos ante una novela que nos permite indagar en las fuerzas subterráneas que nos conectan y en la importancia de acercar el ojo a otras realidades para impedir que sigan siendo invisibles. Un barrio donde todo es posible. Lo aterrador, lo violento, pero también la amistad, la ternura y la complicidad entre hermanos. Al rescate de esas emociones va Reyes y nos regala una historia preciosa donde el amor y la ternura pueden ser ejes de salvación, vínculos con lo invisible.

¡Atención! Cometierra no es una novela sobre los feminicidios ni tampoco sobre las visiones, es una historia de búsqueda identitaria y de supervivencia. Una chica que se ha quedado huérfana y quiere proteger su pequeño mundo; que desearía quedarse para siempre en esa casa, con el Walter y la PlayStation, jugando al Mortal Kombat, escogiendo personajes masculinos porque es el único momento en el que no tiene que preocuparse por ser diferente: puede pelear de igual a igual, siendo SubZero, Scorpion o Raiden. (Ay, ¡con qué alegría he leído ese fragmento en el que se inicia en este juego que tanto me gusta!)

La narración de Reyes es brutal. Ha conseguido un tono que está a mitad de camino entre el coloquialismo y el lirismo. Aquí quizá habría algo para objetarle. Si bien por momentos el discurso es realmente exquisito (en esa ambigüedad de lo lírico y lo vulgar), por momentos la presencia de ciertos usos rioplatenses incorrectos ensucian una estética fabulosa y tan bien cuidada en otros aspectos. Pero posiblemente esta sensación sólo nos ataque a quienes estamos bien atentos y nos salimos un poco de la trama para mirar el tejido.


Reseña de «Cometierra» de Dolores Reyes (Editorial Sigilo)

Feminismos urgentes


De un tiempo a esta parte los discursos dominantes se han apropiado del feminismo para vender y para llenar las calles de clichés que nada tienen que ver con la lucha feminista que nos enseñaron las brujas y nuestras intelectuales favoritas. Existe una tendencia del mercado editorial de vender libros con la etiqueta "feminismo" que me molesta bastante. Soy feminista, al igual que soy vegana. Me gusta saber que hay buenas razones para levantarme: la lucha antiespecista y antimachista. Sin embargo, no me reconozco en las voces del discurso, que se apoya en la idea de que todas las mujeres somos frágiles y buenas, que no mentimos, que siempre buscamos la justicia y que somos las víctimas de este mundo en guerra. No me reconozco y no creo en esa idea. Me parece importante que recuperamos el término, su significado y su tradición (y recalco esto último) porque el trabajo fino de los sistemas consiste en volver popular algo para invisibilizarlo, y camino a eso vamos si no nos paramos firme y abogamos de verdad por aquello en lo que creían las brujas, que no era precisamente la justicia de los hombres.

Pero volviendo al libro. Si bien es probable que Cometierra se venda dentro de esa lógica consumista a la que la mayoría de las editoriales se han subido, pienso que es un libro distinto. No es una novela que intente decirnos cómo hay que vivir, sino más bien, que se centra en contarnos una historia: muy bien llevada, desde el tono y el ritmo, donde la fantasía permite la construcción de un universo atractivo. Un mundo que, dentro de su sordidez, alberga algo de luz: como esa sensación de caminar descalzas por el pasto cuando todavía el rocío no se ha marchado del todo. Lo que desde ya te aseguro es que no es una novela que ya hayas leído. Lo insólito de ella es lo que la vuelve todavía más interesante y necesaria.

Estamos ante una novela sobre la capacidad para sobrevivir a un entorno sórdido, donde la violencia está al orden del día y la muerte ya no es noticia (casi). Sobrevivir, oponerse a tanta crueldad es el objetivo de la protagonista, que pronto entiende lo que significan las palabras de su sueño: «Cometierra, el lugar donde aprendiste a leer la tierra ya no existe».

Destaco sobre todo la narración, que se aleja de la erudición y se aferra a las sensaciones del lenguaje cuando es tierra entrando en el estómago. Es un libro escrito con las tripas que te sacude. Y aquí viene otro dato importante: es un primer libro escrito con contundencia que podría enseñarles a muchos autores con trayectoria cómo debe sostenerse el ritmo de una historia cuando tienes pocos personajes y un único tema, la supervivencia. Creo que Reyes ha hecho un trabajo fabuloso que merece nuestra atención.

COMETIERRA. DOLORES REYES. EDITORIAL SIGILO. 2019

3 Comentarios

  1. Fantástica reseña. Sí tenía alguna duda, ya no la hay. Lo quiero ya
    ¡Gracias!

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    1. ¡Muchas gracias por pasarte y por tus palabras, Verónica! Espero que la disfrutes tanto como yo. Un abrazote.

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  2. Interesante lectura para este verano!!!!
    Indudablemente tu reseña nos invita a buscar en este libro nuevas miradas sobre un viejo problema!!!! Gracias

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