Arturo Borra en «Lunes de Poesía»

Un poema de Arturo Borra en nuestro «Lunes de Poesía».



Arturo Borra en «Lunes de Poesía»

Si la poesía no sirve para zambullirnos en el dolor de los otros con la intención de comprender su herida y planear grietas para ese sistema que los ahorca, ¿de qué nos vale? Esta es mi idea, y también parece el hilo conductor de toda la obra de Arturo Borra. En esta nueva entrega de «Lunes de Poesía», les traigo un poema de su libro Anotaciones en el margen (Planeta Clandestino), un libro fascinante, disruptivo y necesario.

Sobre el límite de la palabra


«La lección es que no hay lección». Si partimos de la incertidumbre probablemente no llegaremos a la respuesta pero sí a la verdad, que suele ser otra forma de narrar la duda. Esto aprendemos al leer a Borra, quien en este poemario nos plantea las muchas narrativas y narraciones que convergen en el mundo, que se contradicen y yuxtaponen y que, de alguna forma, podrían ser todas ciertas, aunque no todas igualmente importantes o significativas. La lectura nos invita a tomar partido, a seguir una línea de coherencia y a escribir en los márgenes un futuro distinto. Una posibilidad que, de alguna forma avance y cambie las otras posibles narrativas, activando una realidad más generosa con los otros.

Rejas, fronteras, imposiciones, forman parte circunstancial del libro; son como los rieles por los que transcurre el discurso de la poesía de Borra. Las historias que circulan de forma subterránea a esta misma realidad, y que pasan desapercibidas en general incluso para la literatura, Borra las recoge y trata de evidenciar la raja que las envuelve con una calidad poética inigualable. También trabaja inteligentemente sobre los diferentes planos de la civilización y sus embustes, sobre los matices que rodean lo conocido, lo pautado y lo impuesto.

Debo decir que Borra es uno de los poetas expatriados que más me interesan; precisamente porque sabe crear desde una visión sociológica sin olvidarse de la estética, sin olvidarse de la importancia de un decir poético que sobreviva a nuestro tiempo. La suya es una poesía que sirve para gestar otras posibilidades, y aunque la sensación que tenemos es de que «No queda para nosotros más que esta rabia antigua / una jaula que ya no deja correr en la estepa ni buscar refugio en alguna parte», al leerlo entendemos que hay mil posibilidades que vuelven (y hacen indispensable) la resistencia.

La vida se construye de incertidumbres. Si bien el discurso dominante es que podemos conseguir todo lo que nos propongamos, no es cierto. Que todo es cuestión de actitud y voluntad, y que podemos controlar nuestra vida. Otra falsedad. Es posible que este tiempo que vivimos nos sirva para entenderlo (al menos la vida nos está dando todas las herramientas para hacerlo). Volviendo a Borra, hay una insistencia sobre la duda que rodea la existencia: «Nuestra vida es una fuga a ninguna parte», dice. Y sin embargo, en este estar, en este presente que nos sacude, hay otras muchas vidas que navegan sobre esa misma fuga, y estaría bueno mirar mejor, amar mejor, hacer mejor. Esas ideas, esos hilos, esos rayos de luz también caben en la poesía de Borra.

Anotaciones en el margen es un libro antirracista que nos permite reflexionar sobre otras realidades y nos invita a mirar de forma crítica la realidad que habitamos. Pero al mismo tiempo es una larga pregunta en torno a la propia identidad, a lo que nos hace ser quienes somos. Y la respuesta no está en nosotros sino fuera, en los márgenes. Y ahí se cierra el círculo, en una invitación a implicarnos con el mundo que nos rodea.


Anotaciones en el margen de Arturo Borra

Un poema de Arturo Borra


Pienso que este tiempo, que es un no tiempo, donde vemos aplastada o congelada nuestra rutina, es una buena ocasión para entender finalmente que no tenemos control sobre aquello que nos sucede, pero sí a nuestra disposición la capacidad de mirar de forma distinta y de transitar con menos silencio en torno a los otros esta existencia. Podría ser un buen momento para iniciar una conversación en torno a las leyes, las miradas sobre los otros, y reiniciar nuestra empatía para encontrarnos con los demás desde la certeza de que no hay lección para la vida.

El poema que hemos escogido para nuestro «Lunes de Poesía» se llama «Raza oscura» y nos permite atisbar la amplitud de un libro maravilloso donde la extranjería rechazada y los privilegios de los blancos determinan los bordes de las cosas. Un poema contundente y árido que se nos queda pegado a la piel, y ojalá al alma, y a las acciones.

«La ciudad me desclasifica / confinado al margen iluminado por un resplandor que miente». Esta frase la escribió Arturo Borra. Pero no habla de nuestro confinamiento sino de la realidad de los otros, cuyo aislamiento hemos condicionado y pautado nosotros desde nuestra libertad occidental, que siempre está planteada desde los privilegios. Ahora que nosotros hemos sido apartados de la vida, del sistema de producción económica y de todo aquello que nos importaba, quizá sea un buen momento para repensar ciertas ideas, ciertas legislaciones y romper con una dictadura silenciosa que mata vidas de este y del otro lado de la frontera, de cualquier frontera, en cualquier guerra.

No hace falta decir mucho más. Tener a Arturo Borra en nuestro «Lunes de Poesía» responde precisamente a que sus palabras son absolutamente lúcidas y apropiadas para el tiempo que vivimos. Los invito a descubrir a un poeta maravilloso, bienpensante y comprometido con el lenguaje y con el dolor de los otros.


«Raza oscura»

Raza oscura
condenada a vagar por las orillas revueltas del mundo
en busca de unas tablas que no se astillen de tristeza. Llueve en todos los hemisferios: sin lugar para la noche.


[«Raza oscura». Arturo Borra. Anotaciones en el margen. Planeta Clandestino, 2014]

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