Este año festejamos el Día del Libro en casa. Sigamos practicando este gesto hermoso de regalarnos libros aunque las librerías estén cerradas. Ya te hemos contado de qué forma podemos colaborar en estos momentos con nuestros libreros para ayudarlos a sobrellevar esta crisis. Quería preparar una larga recomendación con los libros de poesía que más me acompañan y a los que vuelvo. Pero la lista es demasiado larga para incluirlos a todos, así que he decidido seleccionar sólo 10 libros, para que el artículo no sea tan denso. No dejes de leer y regalar estos fabulosos poemarios.
Poesía y fronteras
Voy a comenzar con cinco poetas maravillosos que han sabido construir poéticas andróginas y descontracturantes. No creo que exista nada mejor que aquellos libros que nos sirven para pensar las fronteras, interiores y exteriores, y nos invitan a buscar nuevos caminos de entendimiento.
En "Anotaciones en el margen" de Arturo Borra (Planeta Clandestino) podrás descubrir un conjunto de poemas fabulosos que trabajan con el tema de la frontera, tanto con el sentido más literario (los límites y las posibilidades del lenguaje) como haciendo referencia a las limitaciones materiales y sociales (las fronteras que atentan contra la libertad y el desarrollo de las personas). Desde una estética fascinante, Borra nos invita a pensarnos desde otra orilla.
"El invierno a deshoras" de Valeria Correa Fiz (Hiperión) es un poemario en torno al deseo, pero es también un viaje al fondo de los miedos, a los recuerdos atornillados con rabia. También hay dulzura y una visión estética exquisita. Porque en esta poeta cualquier tema puede convertirse en imagen poética reelaborada desde una perspectiva poética. No te lo pierdas.
"Posibilidades en la sombra" de Mariano Peyrou (Pre-textos) es también un poemario sobre las formas del lenguaje y sus límites, y es en cierta forma una búsqueda interior hacia la forma de mirar del otro, hacia las muchas maneras de mirar una misma cosa. Un cuestionamiento sobre la realidad y sus fronteras. También puedes leer la entrevista que publicamos con Peyrou.
"Asombrosas aventuras", de Ismael Belda (Ediciones La Palma) es otro libro que trabaja sobre los límites, y precisamente, sobre la mirada sobre la realidad y también sobre la vida de los otros. A través de una poética que escarba en lo que nos asombra, Belda nos invita a imaginar la vida como parte de una larga aventura que no termina y en la que siempre lo que creemos cierto puede cambiar a su sentido opuesto.
Las voces que rebotan
También la poesía es un espacio donde la memoria juega un papel fundamental. El punto de partida de un buen poema siempre es distinto al punto de llegada, incluso si empieza y termina con idénticos versos. En ese sentido, la lectura es un viaje que topa con lo desconocido y nos confirma que la vida es fluctuante y pasajera.
En "Observante", de Rocío Cerón (Liliputienses) encontramos una serie de poemas que realizan precisamente ese viaje. Comenzamos en el presente y viajamos al pasado, para redefinir ciertas ideas y sus formas y reencontrarnos con un presente distinto que aquel del que partimos. A través de una poética que se construye a base de contradicciones, Cerón nos invita a naufragar en el lenguaje como quien no tiene nada que perder.
"Tener" de Robin Myers (Kriller71) es otro poemario que trabaja sobre las formas en las que el pasado transforma nuestra forma de mirar y nuestra identidad. Las pequeñas cosas están llenas de huecos por los que se cuela aquello que olvidamos. Y al leer a Myers podemos recordarlo. Un hombre que recuerda es siempre una criatura a medio camino de salvarse.
"Exceso de buen tiempo", de José Antonio Mesa Toré (Visor) es un poemario que podría tratarse de una antología, porque reúne poemas escritos durante más de una década, sin embargo con absoluta luminosidad, Mesa Toré ha construido un libro homogéneo, donde sensibilidad, experiencia y oficio se dan la mano. Algunos de los poemas de este libro me gustaría haberlos escrito. Es realmente un libro delicioso sobre la amistad, el amor y lo perdido.
"Hágase mi voluntad" de Ángelo Néstore (Pre-textos) es otro libro fascinante sobre la memoria individual y colectiva. Un poemario sobre las voces y la formas. Una lectura extraordinaria contra las imposiciones eclesiásticas y culturales que nadie debería perderse. Prontito publicaremos nuestra reseña.
"Chocar con algo", de Erika Martínez (Pre-textos) es uno de los libros más interesantes estéticamente que he leído. En la poesía de Erika la pulsión de los sentidos está chocando todo el tiempo contra la razón, y de ese estallido surge un árbol frondoso de poemas sobre la herencia y todo lo que se estropea cuando abrimos los ojos. Pero también todo lo que cambia y florece cuando somos capaces de ver el borde del mundo.
"Mientras la luz" de Lola Mascarell (Pre-textos) es un poemario exquisito sobre las muchas formas en que la luz transforma la realidad. Desde una perspectiva que va de lo tangible a lo abstracto, Mascarell nos atraviesa con una poética que bebe de los chopos y se sumerge en lo más hondo de la vida para florecer. Es uno de los libros que más he releído y al que vuelvo siempre. En estos tiempos de oscuridad, leer a Lola es una forma fascinante de tocar la luz por un instante, con el anhelo de que nos sacuda para siempre.
Hay muchos otros libros inolvidables, algunos aparecen en las fotografías, otros no. La poesía, y sobre todo cada uno de estos libros, es el único espacio donde todavía puedo respirar sin sentir que me falta el aire. Les deseo lo mismo en el Día del Libro.
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