Dos poemarios contra la normalidad

Leo a Sonia Aldama y Flavia Company desde la luz de Jeanette Winterson.



Dos poemarios contra la normalidad: Aldama y Company

Hay una escena en La Pasión, de Jeanette Winterson, en la que aparece una mujer descalza caminando sobre el agua. Y quiero que tengas presente esta imagen ahora porque los libros sobre los que voy a hablarte tienen mucho que ver con ella. En esa novela no sólo encontramos una relectura de la historia de Europa del siglo pasado, sino que nos zambullimos en las emociones de dos personajes que abandonan el sitio conocido por diversas razones para encontrarse. Es una lectura en la Winterson reflexiona sobre la capacidad de imaginarse y recrearse desde el deseo y las necesidades íntimas, con la virtud de modificar lo aprendido para reconstruirse, y con esa estética fascinante que le caracteriza. Y quise empezar con este libro que he leído muy recientemente, porque los dos libros sobre los que quiero hablarte tienen mucho que ver con él, y transcurren en sintonía con esa escena en la que la individualidad y el deseo se sobreponen a la tradición para reescribir la historia de forma distinta. Lo que hacen Sonia Aldama y Flavia Company en estos dos libros se parece a eso. No dejes de leerlas.


«Sucede la noche», de Sonia Aldama (Enkuadres)


Si todo lo que tuviéramos fuera el lenguaje, ¿de qué forma combatiríamos para sobrevivir(nos)? Ésta parece la pregunta que flota en el más reciente poemario de Sonia Aldama, Sucede la noche. Entre las cosas más destacables de este libro hay que señalar el sólido prólogo de María José Bruña Bragado, en el que encontramos algunas líneas de las que tirar para comprender la obra de la poeta madrileña. Dice, por ejemplo, que Aldama se empeña por retorcer la lógica del lenguaje para ofrecernos contundentes e inesperadas imágenes poéticas.

Salirse del contorno, como nos lo han enseñado las maestras de la mejor literatura como Winterson, es algo que practica con hondura Aldama, cuando dice por ejemplo «Sostengo las manos desnudas, / para que no duerma el asombro». Su poética se pone en fila con las voces de la mejor tradición para desmentir al propio lenguaje y construir una nueva identidad desde las sombras. La noche aparece en este punto, y a lo largo de todo el libro, como un enigma que puede tirarnos hacia el olvido o servirnos como un arma arrojadiza para rebelarnos y resistir frente a la infamia del mundo. «Obviar lo cerca que está lejos, / por este aquí y ahora mutilados».

En ese esfuerzo desmesurado por salirse de lo pautado, —«cómplice este desdecir de palabras, juzgo y maldigo y taquicardia»— se encuentra con las necesidades y la lucha de otras como ella, y asciende el grito al cielo, que es posibilidad y no dios. Encontramos numerosos poemas que nos hablan de la lucha, de las voces silenciadas que en la voz de Aldama adquieren cuerpo y sentido, y sobre todo, de la fuerza del deseo y la lucha para sobreponerse a las tramas derrotistas que intentan eclipsar lo que haya de luz en la noche.

En Sucede la noche (Enkuadres), la rebeldía es la identidad de toda una generación, que funciona como onomatopeya de una necesidad que se ha venido gestando en silencio, y que ya está cansada de permanecer en las sombras. Celebro, como María José Bruña Bragado «el grito que se cuela entre esas grietas y erosiona lo aprendido para iluminarlo de otra manera». Y te invito a leer este delicioso poemario.

SUCEDE LA NOCHE. SONIA ALDAMA. EDICIONES ENKUADRES. 2020

«Sucede la noche» de Sonia Aldama en Bestia Lectora

«Yo significa algo», de Flavia Company (Stendhalbooks)


«La palabra no sabe /antes que yo comprenda» dice Flavia Company en su libro Yo significo algo (Stendhalbooks), donde explora la búsqueda identitaria a través del tiempo y la herencia, y nos invita a pensarnos despegadas de las marcas de la tradición.

Algunos de los elementos reincidentes en la obra de Company y que aparecen en este libro son el deseo y la censura del yo a través de la cultura. En este libro su mirada está puesta en las maneras de construirse, deconstruirse y reconstruirse, desde el lenguaje y también desde el desapego. Dice: «Salir con sigilo / practicar la huida», y va trabajando con el dibujo de un personaje que no responda a las expectativas ajenas, sino que se va descubriendo, paso a paso, frase a frase.

La fragilidad a la que nos impulsa dicho desapego puede venir acompañada de un desconcierto que pujará por romper nuestras mínimas ideas de lo que somos; pero, precisamente desde ese lugar, Company se plantea la posibilidad de volver a nacer. Y ésta, aunque a simple vista puede hacernos pensar en un lugar común, en verdad es una de las inquietudes realmente importantes de la vida, porque es el punto de partida de toda indagación identitaria, de toda resignificación. Y dice Company, «Soy una pintura rupestre, / soy un fósil / soy la montaña / soy», ofreciéndonos algunas buenas formas de mirarnos mejor, para poder escribirnos, pintarnos, transitarnos desde el autoconocimiento, es decir, caminar sobre el agua.


En ese camino, no obstante, «La herencia es un misterio obligatorio». Una ventana a través de la cual debemos mirar para entender(nos), para encontrar, para reconstruirnos desde una nueva identidad, sin que eso signifique borrar el pasado del todo, sino mejor aprehenderlo desde otro lugar. Éste parece el gran desafío que se propone la autora a través de una poesía lúcida y apegada a lo intuitivo de la experiencia vital. Un libro emocionante que también quiero recomendarte mucho.

Aldama y Company plasman a través de estos dos poemarios esa imagen de La pasión, donde lo esperable no es lo que nos ofrece el lenguaje, donde las posibilidades siempre parecen estar ahí y de nosotras depende tomarlas. Caminar sobre el agua, renombrarse desde las mismas palabras pero con nuevo significado, redescubrirse desde la distancia geográfica y cultural. Tres caminos posibles, en definitiva, para una misma búsqueda: la emancipación del sistema. ¡No dejes de leer ninguno de estos tres libros!

YO SIGNIFICO ALGO. FLAVIA COMPANY. STENDHALBOOKS. 2019

«Yo significo algo» de Flavia Company en Bestia Lectora

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