El concepto de amor libre no hace referencia a las relaciones polisexuales sino a la necesidad de un respeto por las decisiones de las demás personas. Por eso me gusta tanto. En un mundo donde la posibilidad del encuentro está preconfigurado bajo etiquetas de diversos calibres, me parece muy reivindicativo alzar en alto una bandera por el amor libre y la posibilidad de echar a volar el deseo.
Van aquí tres libros que me parecen fabulosos y que apuestan por la piel, por el encuentro real entre criaturas, donde la moralina que se respira en los estadios y en las calles no llega. Tres libros hermosísimos que vienen a decirnos: hemos nacido para amar y nadie va a decirnos cómo ni a quién. ¡No dejes de leerlos!
«Todas mis palabras son azores salvajes», de Gloria Fortún (Dos Bigotes)
Deseo y amor no son la misma cosa. De hecho, a veces van juntos y a veces, se repelen. Sin embargo, cuando aparecen ambos, en cualquiera de sus formas, el mundo adquiere otra forma. Se solapan las dimensiones y la vida, de pronto, se ilumina de otra forma. También ocurre esto cuando lees Todas mis palabras son azores salvajes, de Gloria Fortún (Dos Bigotes).
La poesía de Fortún tiene un tono impresionante que se ubica a mitad de camino entre la ternura y la sensualidad. Y la flechita que une ambos terrenos es una ironía sutil que va arrancándonos luces y risas con una fluidez sorprendente. Su poesía está viva, parece que va a salir volando. Porque no hay nada de falso en lo que leemos. Hay cuerpos. Hay amor. Y el deseo desesperado de vivir un poco más, de querer un poco más.
Son muchas las cualidades que podríamos señalar, pero para no ponernos cansinas, te invitamos a leer la reseña completa sobre este poemario. Y, si quieres conocer mejor a Gloria, puedes leer la entrevista que le hicimos, donde dice «Creo que el amor y el deseo entre mujeres son un regalo maravilloso de la vida y si esa tiene que ser mi bandera, no se me ocurre una bandera mejor». ¡Disfruta de esta maravillosa poeta!
«Yo soy tu presidenta», de Eileen Myles (Kriller 71 Ediciones)
Romper con los orígenes, plantearse un discurso totalmente desprendido de la tradición es lo que se propone Eileen Myles. Y nos ofrece una poesía auténtica donde los cuerpos sobreviven como pueden y la necesidad de nombrar lo que molesta o duele es todo el pulso que necesita la palabra para manifestarse.
Yo soy tu presidenta ha sido traducido por Camila Assad y nos brinda el encuentro con una poesía que está a mitad de camino entre la fragilidad y el ímpetu. Leerla te llena de fuerzas, a la vez que te recuerda lo doloroso que es sobrevivir un segundo más en un mundo como éste.
Este libro de Myles es una maravilla que no deberías perderte. Tienes una reseña completa en la que te damos muchas otras razones para leer a esta poeta brutal.
«Hágase mi voluntad», de Ángelo Néstore (Pre-textos)
Ángelo Néstore ha sabido conquistarnos a través de un discurso siempre cambiante, que nos incluye a todas y que nos invita a cuestionarlo todo. Hágase mi voluntad es sin duda su mejor poemario, en el que se atreve a poner en palabras la herida de la herencia de una forma impactante.
Todo el dolor de la experiencia se ve atravesado aquí por un lenguaje que conquista las palabras robadas por los dogmas, para devolvérnoslas. Es un poemario donde la pérdida está muy presente, pero también el deseo de construir una voz distinta, que no tema a la violencia del mundo y esté dispuesta a gritar contra los mecanismos de censura y de exclusión.
Te invitamos a leer esta reseña en la que te ofrecemos algunos argumentos para que no te pierdas la poesía de Ángelo.
¡No se nos ocurren mejores lecturas para atravesar este día! Esta fecha agridulce, que tiene mucho de dolor histórico pero también de reivindicación luminosa, que viene a confirmar la idea más simple y más necesaria de esta vida, que el amor es una posibilidad infinita para todas.¡Feliz día, queridas!
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