MarPoética 2021 — Festival de Poesía en Marbella

Se ha internado en un hospital psiquiátrico durante semanas para conversar con Leopoldo María Panero. A bordo del Nuevo Confurco se animó a descubrir con su propio miedo la espuma que levanta Gran Sol, el caladero más peligroso del Atlántico Norte. También se ha desconectado de la realidad para permanecer en silencio en el Monasterio de Silos donde «tu vida se despliega con un extraño fondo de temblor y de paciencia». Para contarnos lo que su piel no sabe, para iluminar de periodismo y buena literatura nuestra vida. Así es Antonio Lucas, uno de los pocos periodistas que quedan con la capacidad de ver más allá de sus propias convicciones. Es también director de algunos de los proyectos festivaleros más importantes del país: Eñe, Doc Doc y MarPoética. Sobre éste, que comienza esta semana en Marbella y nos ofrece diez días de actividades culturales, te hablamos aquí. No pierdas la ocasión de disfrutar de un buen puñado de poetas increíbles gracias a este versátil encuentro de música, poesía y amistad.

El Festival de Poesía MarPoética vuelve a inundar de canto las calles de Marbella. En su cuarta edición —después de la pausa obligatoria impuesta por la pandemia— retoma con más fuerza que nunca, con una programación exquisita donde habrá poesía contemporánea, revisión de clásicos y recitales musicales. Te ofrecemos un brevísimo anticipo de todo lo que puedes ver y te invitamos a leer el programa completo.

La inauguración y la clausura contarán con la presencia de dos prestigiosos poetas, Manuel Rivas y Bernardo Atxaga; quienes conversarán con Antonio Lucas sobre el arte de escribir, en un ciclo denominado «Narrar la poesía». Otras voces fundamentales del panorama poético español que pasarán por Marbella son Olvido García Valdés, Jordi Doce, Javier Vela, Aurora Luque, Elizabeth Duval, Juan Gallego Benot, Ada Salas y Pablo Bujalance.

El programa incluye además diversas lecturas, recitales de cante —estará la grandísima Carmen Linares—, dos talleres para niños —de creación literaria y pop up, a cargo de Manuel Peláez y Salvador Morales, respectivamente— y tres exposiciones en la Biblioteca Fernando Alcalá, —una de ellas organizada por el Museo del Grabado Español Contemporáneo, que comprende un homenaje a la poeta Concha Méndez—. Las exhibiciones podrán disfrutarse del 20 al 31 de julio en la Biblioteca Fernando Alcalá. Los recitales y encuentros con autores tendrán lugar del 24 al 31 de julio. La asistencia es gratuita aunque, debido a las restricciones de la actual situación, es necesario solicitar plaza con antelación en la taquilla del auditorio del Parque de la Constitución (Av. Arias Maldonado, 14).

Este año se rendirá un especial homenaje a José Manuel Caballero Bonald, protagonista de la primera edición del festival y uno de sus padrinos literarios. Se celebrará su legado haciendo un repaso a través de su vida y obra. Bonald, fallecido el pasado mayo, es responsable de algunos títulos imprescindibles de la poesía española del último siglo: Descrédito del héroe (Cátedra), La noche no tiene paredes (Seix Barral) y Desaprendizajes (Seix Barral), por aferrarnos débilmente a un par de títulos, que nunca le hacen justicia a obras magnas como la suya.

Antonio Lucas y María del Carmen Díaz García (Concejala de Cultura de Marbella) han sabido sostener este festival año a año, pese a las numerosas dificultades que ha supuesto para todos este tiempo extraño. Sobrevivir: quizá sea el verbo que más repetimos últimamente. Una palabra hermosa que, sin embargo, cuando viene enlazada a la cultura resulta tan terrible, tristísima. A estas alturas, sin embargo, después de pedalear cuesta arriba durante tanto tiempo con situaciones adversas —arrastradas por la tempestad previa a una pandemia que nos ha dejado a todos más desnudos y más solos— se me ocurre que más que enlazada, la supervivencia resulta enraizada a la cultura. Todo lo que se hace en este campo exige un esfuerzo sobrehumano con el empeño de que no se nos mueran esas poquitas plantas que aún germinan en nuestro patio maltratado. Una palabra que se me asoma más triste, pero también más profética.

Pero las profecías duermen cuando aparece la poesía, porque la fe es algo irrenunciable para los que intentamos salirnos del invierno. MarPoética es así. Un festival luminoso que persiste y se eleva sobre las ruinas de nuestra baqueteada cultura; como sobreviven los gestos amorosos y los libros eternos. Sostener la palabra como puente entre realidad y sueño es el empeño de este proyecto, que hace pie en esa unión certera y sempiterna entre océano y lenguaje. Y para encender la mecha ahí están Carmen y Antonio quienes, sorteando los vaivenes del viaje, han sabido llegar a esta aquí. Y me pregunto si para Lucas realmente habrá sido más fragosa esta supervivencia que sostenerse en pie en el Atlántico cuando el Nuevo Confurco daba barquinazos.

«Marbella es este festival, y la combinación de ciudad y literatura se ha convertido en un espacio de convivencia y gozo a la orilla del mar, al calor de los versos». Con estas palabras, Lucas presenta un nuevo año de encuentros poéticos en Marbella y nos extiende una invitación para que la emoción no pare, para que lo que la poesía siembre permanezca y fructifique. Una propuesta única que nos ofrece la oportunidad de aferrarnos a esa idea que sobrevuela toda la obra de Caballero Bonald: la simiente del canto está en la desnudez. Sin rendición posible, la poesía es una tempestad que nos ayuda a «seguir dudando / un poco más aún después de nunca».

¡Que ningún marbellí se pierda este festivalazo, MarPoética, que alegra de poesía las calles de esta ciudad de luz!