«El árbol del lenguaje», de Andrés García Cerdán (Visor Libros)

Un ensayo radiante de Andrés García Cerdán sobre la obra poética de Julio Cortázar.

«El árbol del lenguaje», de Andrés García Cerdán (Visor)

«En la poesía de Cortázar hay una pregunta imborrable sobre sí misma». Detrás de esa pregunta nos lleva Andrés García Cerdán en El árbol del lenguaje. Sobre la poesía de Julio Cortázar (Visor). Un ensayo lucidísimo y amplio que puede servir como invitación para entrar en el universo poético de Julio o también como espacio de reflexión para seguir ahondando en su poesía y en las posibilidades creativas de este género en nuestro tiempo. Que nadie se lo pierda.


Todos somos modernos


El tema central de El árbol del lenguaje, como no podría ser de otra manera, es la lengua y, sobre todo, las posibilidades que ofrece para la creatividad. Reflexiones que fueron fundamentales para Julio Cortázar y que atraviesan toda su obra. García Cerdán se enfoca en lo poético, que no significa necesariamente en su poesía sino fundamentalmente en la fuerza de la innovación en el lenguaje, presentes en todos sus discursos.

Para entender a Cortázar hay que entender a los modernos. Esa es una de las cosas que viene a decirnos García Cerdán. ¿En qué momento se inicia la modernidad? Es una de las primeras preguntas que debemos hacernos. Y en línea con ésta: si entendemos el arte poético como ruptura de los mandatos lingüísticos, ¿podríamos pensar que la poesía nació junto a las vanguardias? Leemos: «Arthur Rimbaud y Stèphane Mallarmé. En ellos se halla el origen de los grandes caminos de la creación del siglo xx».

A lo largo de toda la lectura podremos ahondar en las ideas y las curiosidades artísticas de estos dos autores y su influencia en la propia obra de Cortázar, donde la psique, lo onírico y la creencia de un estado sobrenatural en consonancia a lo creativo ocupan un lugar fundamental. «Para ser poeta, hay que esforzarse en hacerse vidente». Y es la videncia el único camino posible para «alcanzar lo desconocido». También leemos: «Hay un arte total, un arte absoluto, que habita el reino de lo que está del otro lado, más allá del mundo, más allá de nosotros».


Ensayo de García Cerdán sobre la poética de Julio Cortázar

Detrás de Lo Maravilloso


Por eso, una de sus grandes empeños, vitales y artísticos fue la búsqueda de un decir absoluto, plantearse como médium, vidente y enlazar la Voz con su voz, que el tecnicismo y la industrialización socavaron en el plano de la creatividad. «Volver a la integridad perdida y recuperar ese otro mundo y ese otro hombre que el pensamiento estrictamente racionalista ha escamoteado».

Alcanzar una «libertad de tránsito esencial y primigenia» que permita un contacto con la creación totalmente novedoso, único, desprendido de las líneas posibles, alejado de las voces encorsetadas de la poesía oficial. Ésa es la gran búsqueda de Cortázar que entendió que «el poema es la música que subyace al poema».

«El poeta es un vidente». Esta idea vamos a encontrarla muchas veces a lo largo de la lectura. Una imagen que nos habla de la gran repercusión que sobre la obra de Julio tuvieron los modernos. El eco de Lo Maravilloso que inauguró una etapa fascinante de la poesía. Un viraje rotundo en la concepción de la creación, que establece puntos en común entre la escritura y lo místico.

La videncia como un estado de captación de subjetividades que no están en la realidad pero hablan sobre ella. Aquí García Cerdán ofrece una mirada lúcida. Pese a que en la obra poética de Cortázar nos encontramos muchos simbolismos y un universo que transmuta de su universo onírico, constantemente nos estamos topando con la realidad. Esa realidad que es lo que nos rodea. El mundo de los otros. El mundo que habitamos. Aquello de lo que habla el poema. Aquí podríamos citar otro fragmento: «En Cortázar el sueño no será sólo una forma de escape hacia lo fantástico. más bien nos encontramos ante una parte auténtica de la realidad que se inmiscuye en lo cotidiano y lo reinventa persistiendo».

Pero, justamente, ese escribir estando en el mundo es muy importante. Julio Cortázar «se sabe dueño de un lenguaje, que es su arma de intervención e incantación» y desarrolla no sólo una firmeza artística sino un discurso político amplio. Antichovinista, partidario de la construcción de un país llamado Literatura y apasionado de los secretos que se esconden debajo de las cosas, Cortázar nos ha dejado una obra que nos permite viajar a tantos mundos como seamos capaces de habitar.

A través de un ensayo lúcido, que se apoya en confesiones, cartas y críticas sobre la obra cortazariana, García Cerdán va construyendo un argumento sólido y luminoso sobre todo lo dejado por Julio. Creo que puede ser una maravillosa lectura tanto para aquellos que ya están bajo el encantamiento de este escritor como para aquellos que desean acercarse a su obra. Que nadie deje de subirse a este frondoso árbol.


Reseña de «El árbol del lenguaje», de Andrés García Cerdán (Visor)

EL ÁRBOL DEL LENGUAJE
ANDRÉS GARCÍA CERDÁN
VISOR LIBROS. 2021

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