«Timandra», de Theodor Kallifatides (Galaxia Gutenberg)

Un relato fascinante sobre el amor que sobrevive después de la guerra.

Portada de «Timandra», de Theodor Kallifatides (Galaxia Gutenberg)
«Timandra», de Theodor Kallifatides cuenta la historia de amor entre Timandra y Alcibíades

La guerra del Peloponeso puso fin a un imperio de prosperidad y brillo, Atenas. A partir de ese hito Esparta se convertiría en la gran capital poderosa y el mapa de Grecia cambiaría para siempre. En Timandra Thedor Kallifatides, que ha sido traducido por Carmen Vilela Gallego, (Galaxia Gutenberg), nos lleva a aquellos tiempos bélicos en la voz de esta hetera, hija de Teodoti. El relato comienza cuando Timandra, escondida con su amante en una casa de campo de Frigia, lo observa dormir y como ella no puede hacerlo decide narrar su historia. El suyo es el relato de una historia conocida pero desde una perspectiva nueva. Esas historias siempre contadas por los hombres finalmente narradas por una mujer. Esto es importante porque lo épico y heroico transmuta en debilidad, en traición. La vida de los hombres, las vidas de las mujeres son un relato contradictorio e inconexo. Esta novela nos permite acercarnos al mito desde otro lugar, con más humanidad y más ternura. Podríamos describirlo como una extraordinaria fábula sobre el deseo y el amor, las únicas experiencias que permanecen cuando los héroes mueren.


Una extraordinaria fábula sobre el deseo y el amor

Entre los mayores aciertos de este libro habría que señalar la oralidad con la que se nos van presentando los hechos. Aunque muchas de las cosas que Kallifatides nos cuenta ya las conocíamos, aunque hayamos leído muchísimo sobre aquella guerra y la decadencia del mundo griego antiguo, el tono tan literario a la vez que cercano nos permite creer que jamás habíamos oído hablar de estas cosas, de estos personajes. Se desprende de la lectura la pasión del autor por aquella época dorada y una inquietante pregunta sobre el amor y la traición. ¿Qué es el amor sino una especie de curiosidad? se pregunta Timandra. ¿Qué es la traición sino una especie de posibilidad de supervivencia?, podemos leer en la historia de Alcibíades, ese amante perfecto, hábil en la guerra y buen estratega a quien los hechos «transformaron de un respetable general en un despreciable traidor». Estamos ante una novela épica en cuanto al giro que propone para la mirada: donde en el relato clásico aparece la bravura aquí está la debilidad, donde veíamos hombres solitarios que salvan a todo un pueblo, aquí tenemos criaturas rotas, débiles que buscan en los ojos del amor la contrición.

Timandra es hetera, nombre que recibían las cortesanas de la Antigua Grecia que se dedicaban a dar placer a los hombres poderosos. Hay un dato muy importante aquí: las heteras eran mujeres libres, que participaban de las tertulias, y se dedicaban a ofrecer compañía o ejercer de musas para los personajes de la alta cultura griega. En el relato nos habla de todos esos hombres endiosados en la historia: Sócrates, Midas, el propio Acíbides, rendidos ante la belleza. En ese sentido es una novela que pone énfasis en el placer como canal de posibilidades y, al mismo tiempo, en el deseo como auténtico tesoro: saber dar placer y saber recibirlo es haber entendido un poco más de la vida. Un poco ésa es la idea que viene a plantear Timandra. Saber distinguir entre el placer y el amor, entre el amor y la pertenencia, entre el respeto por el otro y la libertad... Pero en todas estas experiencias también hay traición. Porque las historias no serían historias sin dolor, sin afrentas, sin traición. Y quizás también porque todos somos traidores para alguien. Desde los ojos Timandra conoce el mundo, y no quiere buscar nada que no esté en la experiencia. «No comprendo los hechos, comprendo a las personas. Para sentir qué es el desierto necesito tener en mi mano un puñado de arena».

Timandra es un relato sobre el amor. Parece como si Kallifatides quisiera reformular toda la teoría griega sobre las relaciones en la voz femenina, esa voz desplazada, y escoge nada más ni nada menos que elaborarla desde la imagen de una hetera. Las dos características principales de Timandra, y que le dan fuerza y sentido al relato, son: que es una mujer libre y que disfruta de su cuerpo para dar y recibir placer. Estas dos características: libertad y goce son los dos grandes objetivos que podríamos tener en esta vida, ejercer el placer desde la libertad. Y es gracias a estas dos virtudes de Timandra que Kallifatides consigue crear un relato convincente, tierno y sumamente seductor.


Portada de «Timandra», de Theodor Kallifatides (Galaxia Gutenberg)
En «Timandra» Theodor Kallifatides narra la Guerra del Peloponeso

Es también un libro que narra el hito que marcaría la decadencia de un imperio, la guerra del Peloponeso. Es muy interesante el modo en el que el autor consigue relacionar el derrumbe político con la caída de los personajes. «No puedo dormir sobre el corazón. Mi corazón ya no duerme más», le dice Alcibíades a Timandra. Ella escribe. Cuenta lo que ha quedado oculto entre las sombras. Esos hombres que fueron amados y deseados y que perdieron su corazón. La guerra ha vencido a la cultura y el mundo ya es un lugar menos agradable. La primera victoria de la violencia frente a la cultura y al arte, la caída del único imperio que podría habernos salvado del derrumbe. En ese sentido es un libro a favor del diálogo, de la política (cuando la motivaban realmente las ideas y no la economía), de las artes como capital supremo de cualquier Estado, de cualquier sociedad. Defender esa idea humanista a través de la guerra que lo cambió todo me parece un grandísimo acierto. «No creo que haya existido nunca nada parecido al ágora de Atenas», lo dice Timandra, lo piensa Kallifatides, lo sabemos nosotros. Y esta novela puede ser una forma fascinante de adentrarse a una cultura quimérica y trascendental, para redescubrirla desde otra perspectiva. Un libro que nos invita a pensar en nuestra huella también, en lo que deseamos que quede cuando nos vayamos. «¿Qué dirán de nosotros en el futuro?».


Una forma fascinante de adentrarse a una cultura quimérica y trascendental.

Kallifatides construye una fábula inolvidable, tierna, y ahonda en lo que queda después de la guerra, en las formas en las que el amor puede sostenernos y también en lo que queda del amor después de la guerra, es decir, la historia que sobrevive «cuando mueren aquellos que aman». Timandra y Alcibíades, dos amantes que se nos quedarán para siempre en la memoria. Porque, finalmente, no es ésta una novela sobre la guerra sino sobre el amor. Ahondar en las emociones de Timandra, descubrir a su lado el deseo y aferrarnos a su libertad para entender que es la libertad la máxima puerta del deseo, capaz de acercarnos a todo tipo de experiencias, es quizá otra de las grandes posibilidades de esta lectura. Si en algo se parecen la guerra y el amor es en que dejan una huella rotunda en nosotros. «Yo hago la guerra como hago el amor, ¡sin prejuicios!», dice Alcibíades. Y sin prejuicios hay que leer este libro y acercarse a la fascinante prosa de Kallifatides para descubrir un mundo nuevo, distinto, siempre contado y jamás narrado. Que nadie se pierda esta maravillosa lectura.


Portada de «Timandra», de Theodor Kallifatides (Galaxia Gutenberg)
«Timandra». de Theodor Kallifatides. Galaxia Gutenberg. 2022


TIMANDRA
THEODOR KALLIFATIDES
GALAXIA GUTENBERG
2022

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