«Savamala o la eternidad», de Pablo Martínez Rosado (Polibea)

Un conjunto de relatos que atraviesan los edificios y se nos graban en la memoria.

Reseña de «Savamala o la eternidad», de Pablo Martínez Rosado (Polibea)

Hay libros que son en sí mismos un gesto de gratitud hacia la literatura. Y son éstos los libros más hermosos. Savamala o la eternidad de Pablo Martínez Rosado (Polibea) es uno de ellos. Un conjunto de relatos edificados en torno a los Siete pecados capitales de Milorad Pavić a través de los cuales podemos intuir una obsesión arraigada en lo material que asciende hacia lo metafórico, que aquí es metaliterario. Un viaje casi geográfico, casi espiritual, que no te dejará indiferente.


Un conjunto de relatos edificados en torno a los Siete pecados capitales de Milorad Pavić.

«Usted habla mi idioma, pero nuestro objetivo es el universo», leemos en un primer relato donde el amor y la identificación con la verdad del otro está muy presente. Y sirve este primer relato para dejar en evidencia que el gran regalo del universo es su versatilidad y su diversidad, porque en él «todos somos posibles». Esta primera toma de contacto con la escritura de Pablo Martínez Rosado es totalmente gratificante, porque nos descubre a un escritor interesado en contar lo que subyace a la realidad, ese espacio de sensibilidad con el que siempre trabajan los artistas honestos.

Hay aquí un ejercicio de escritura que se repetirá a lo largo de las historias: una indagación en lo que el lenguaje captura de la realidad y consigue mantener vivo a lo largo del tiempo. A través de la exploración arqueológica y literaria el autor consigue plasmar las formas en las que los impulsos vitales que han sido tomados por el lenguaje vuelven a la vida, a través del fascinante acto de la lectura. Este libro es, en primera instancia, la comprobación fascinada de alguien que reconoce en la literatura una fuente asombrosa de encuentro con lo inesperado.

A través de una serie de personajes dispersos y diversos vamos descubriendo un universo personal y social único. El autor nos insinúa a partir de estos personajes y de su forma de mirar el mundo la idea de que la escritura, así como sucede con otras creaciones artísticas, tiene un potencial de memoria impresionante. La gran búsqueda de algunos de los personajes se convierte en la gran búsqueda del autor: alcanzar el futuro y el pasado al entrar en contacto con aquello que vive más, lo que ha permanecido y permanecerá. Y en esta búsqueda el material arquitectónico juega un papel fundamental. De hecho, el punto de partida de estos relatos es una pasión literaria, sí, pero asimilada desde el deseo de trabajar lo metafórico desde lo real, partiendo de los edificios para llegar al corazón humano.

Martínez Rosado se apoya en la obra Siete pecados capitales de Milorad Pavić y explora el barrio Savamala de Belgrado, paseando por los mismos edificios que aparecen en la obra del escritor serbio para imprimir en esos mismos rincones su propia mirada, que está llena de vida y de personajes propios. Y usa este bello ejercicio para pensar en el lenguaje como en uno de los únicos métodos perdurables que pueden sostener la belleza sin que ésta sea destruida por el paso del tiempo. El autor malagueño consigue así dos cosas: que sintamos interés por el texto de Pavić y que renovemos el entusiasmo por las palabras. Nos devuelve una imagen fresca del universo de Pavić, tan personal como literaria, tan clásica como renovada. Y creo que es una manera bellísima de plasmar ese agradecimiento que sentimos hacia ciertos libros.


La nueva obra de Pablo Martínez Rosado
«Savamala o la eternidad» es un gesto de amor a la obra de Milorad Pavić.

Entre las cualidades de este libro habría que señalar que de él no importan tanto las historias sino las imágenes. Martínez Rosado nos invita a acompañar a los personajes que habitan este barrio con la intención de que abramos los ojos a lo que los rodea: un paisaje urbano específico que se ve amortiguado por el lenguaje y por la fuerza de la literatura. Un paisaje que por momentos nos resulta conocido pero en otros parece provenir más del mundo de los sueños, más de un imaginario fabuloso que de una ciudad real. Y este juego entre realismo y perplejidad dotan a este libro de un tono hipnótico. «No es un relato de amor, sino un relato de espacios y asientos, de recuerdos y de espías». Creo que esto define muy bien lo que encontramos en este libro.

Y aquí hay que señalar que la intención literaria sobrevive en este libro al impulso viajero. El deseo de escritura detrás de estos relatos parece más una invitación a explorar ciertos aspectos de la naturaleza humana que hacernos ver la biblioteca o la plaza de Savamala. Se intuye tras la lectura el deseo de que nos sintamos parte de este libro y que nos hagamos preguntas sobre nuestra propia experiencia. Porque «Al principio uno siempre quiere ser parte de la historia», y el trabajo de quien escribe es lograr que quienes leemos no sólo sintamos que pertenecemos a ese relato sino que, además, no deseemos abandonar esa casa. Intuyo que le habrá ocurrido esto al autor con Pavić y también que será lo que muchos experimentarán al leer a Martínez Rosado.

Quiero salirme un poco, pero no tanto, de esta reseña para señalar que me ha interesado la visión de la escritura siendo atravesada por la arquitectura del barrio. Es algo que me ha llevado a encontrar muchos puntos en común con un autor que he descubierto hace muy poco y cuya obra me fascina, Santiago de Molina. En ambos encontramos el empeño de imprimir en su literatura el carácter de trascendencia que tiene la Arquitectura. Leemos: «Nuestras derrotas tienen que ver, insiste, con el trabajo de cada pintor interior». Si construir es poner algo en el mundo, es decir, extender la propia vida y la propia idea de la vida sobre la obra, escribir es proponerse mirar el mundo como si nunca hubiéramos estado en él. Y esa sensación de pertenencia-impertenencia está muy visible en esta obra de Martínez Rosado.


Una manera bellísima de plasmar ese agradecimiento que sentimos hacia ciertos libros.

Pablo Martínez Rosado construye en Savamala o la eternidad un relato sólido que traza una imagen permanente de la ciudad. Se propone tomar el testigo de Pavić y extender más lejos el alcance de su obra, y lo consigue. «Escribir con los músculos en el aire» supone trabajar con un material propio que se va estirando sobre la realidad y la va transformando, pero también implica salirse de la propia experiencia para captar una realidad más honda que el yo, una realidad nueva que tiene todo lo que pensamos cuando imaginamos la eternidad. Ése es el gran descubrimiento que hacemos con este libro. Que nadie deje de leerlo.


Reseña de «Savamala o la eternidad», de Pablo Martínez Rosado (Polibea)


SAVAMALA O LA ETERNIDAD
PABLO MARTÍNEZ ROSADO
POLIBEA
2023

Este viernes, 30 de julio, el autor Pablo Martínez Rosado estará presentando Savamala o la eternidad en la Librería Áncora junto al poeta Jesús Aguado y el editor Juan José Martín Ramos. ¡Una buena oportunidad para conocer más detalles de este libro y de la escritura de Martínez! Si estás en Málaga, ya tienes un bonito plan para el viernes.


Cartel de presentación de «Savamala o la eternidad» de Pablo Martínez Rosado en Librería Áncora de Málaga

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