«Dämmerung» de Juan Romero Vinueza (Ediciones Liliputienses)

«Dämmerung» es un poemario que revuelve el canon y lo resignifica, y con él el sentido de la poesía.



Juan Romero Vinueza reinventa a los ídolos

«Ningún ídolo puede ser más que una palabra que se dice con miedo al rechazo de otro ídolo». Lo dice Juan Romero Vinueza en Dämmerung. [O cómo reinventar a los ídolos] (Ediciones Liliputienses) y abre una raja en la tradición para dibujar su propio mapa literario, de lecturas e influencias. Imaginar la vida de un otro que escribe antes de convertirse en ídolo: esa parece la intención de Romero, y lo consigue de forma extraordinaria. Todo el libro es una refutación de la ortodoxia literaria y el planteamiento de la literatura como una búsqueda personal que se alimenta de palabras, miseria y azar. Así, Romero va tejiendo una nueva teoría sobre los referentes intelectuales, deconstruyendo su simbología y estableciendo nuevos puntos de anclaje para cada poética.




Porque escribí...


En este apotegma de Enrique Lihn, la semilla de este libro que intenta descubrir si existe una razón común para lanzarse a los brazos de la escritura. Como si Juan Romero quisiera discernir el camino trazado por las voces poéticas que conforman el canon y entender la influencia particular de sus guías en su propia obra. La exploración formal se hace desde poemas contradictorios con una estructura aparentemente desordenada, pero que va adquiriendo sentido y homogeneidad a medida que avanzamos en la lectura.

Un autor que quiere ser dios por un día. El punto de partida de esta construcción piramidal es el deseo de ponerse por encima de todo lo aprendido, de las imposiciones de una educación y un sentido de la literatura que parecen estancadas en frases guionadas y persuasivas. Desde allí elabora Juan Romero Vinueza un poemario extraordinario contra el canon, contra las lecturas idiotizadas de tantos próceres de la literatura y, juega a ser dios.

Estamos ante una poesía intelectual y retorcida que nos devuelve la fe en la creación poética. La idea de transformar lo conocido, de dotar de animalidad y humanidad a esos ídolos, escarbando con lucidez en sus obras no sólo vale como fascinante punto de partida para explorar esas realidades específicas, sino que nos brinda preguntas y razonamientos en torno a la poesía, lo que esperamos de ella como creadores y las fronteras institucionales que la limitan. Juan Romero se apoya en lo que hay de miedo, en lo que hay de búsqueda incorrecta, en lo que hay de rebeldía, en sus ídolos para centrarse en las realidades subterfugias que son las que atañen más a sus estéticas poéticas y vitales. Así, el desclasamiento, la experiencia de la vida al margen, las contradicciones vitales, son algunos de los puntos que atraviesan los poemas sobre Kafka, la Sexton, Ajmátova, Carson, Lowry, y tantos otros ídolos de los que el poeta desea despedirse, pero a la vez rendir un homenaje inexistente en la literatura. «Uno no puede despedirse de sí mismo sin mentirse acerca del lenguaje: las palabras son relojes dañados», dice, y nos regala una poesía que intenta huir de un lenguaje que oculta y que se esfuerza por dar con el sentido verdadero de toda palabra escogiendo un decir que no esconde lo que sangra.

«Todo esto ha sido una excusa para replantear al poema como creación». Esta idea que se aparece a mitad de camino viene a contradecir el comienzo de la búsqueda. Todo ha sido una excusa, el verdadero objetivo no es escribir sino entender el porqué de la escritura. Posiblemente tendríamos que detenernos aquí, donde late el poema y su deseo, donde nace la razón de toda escritura, para llegar a la intencionalidad del libro. Juan Romero Vinueza nos habla de una escritura que es motivada por los ídolos inalcanzables que despertaron en él la pulsión del lenguaje, pero que se empeña en otro objetivo más profundo: la deconstrucción y ruptura de esas lecturas estetizadas, para formarse lo más auténtica posible.


Juan Romero Vinueza en Bestia lectora

La deconstrucción de los ídolos


En su libro El ocaso de los ídolos. Cómo se filosofa a martillazos, Nietzche pone en paralelismo el sentido de ídolo y de verdad, y trabaja sobre la relación que tenemos con esta idea. Se vuelve un poco inevitable relacionar ambos libros. Aunque el título de Juan Romero podría referirse al término germánico que hace alusión al ocaso, parece haber un sentido estético en su elección. En la estética nietzscheana la importancia de deconstrucción es evidente. Es decir, la ruptura de todo sistema que nos imponga sus mandatos; ya sea que se trate de un sistema teológico (que abogue por una mirada religiosa de la experiencia humana) como de uno racionalista (donde todo tiene una explicación lógica absolutamente metódica y concreta). En la poesía de Juan Romero Vinueza hay mucho de eso: su búsqueda destruye lo que supimos de estos personajes literarios, les devuelve su humanidad y nos ofrece una visión renovada de sus estéticas que rema con lucidez, ironía y acierto en sus detalles biográficos. Y aquí adquiere importancia el título; donde dämmerung es ocaso, sí, pero sobre todo es respuesta estética y rechazo a la escritura como fórmula rígida y predeterminada (siempre por otros).


Si la poesía no sirve para mostrar la cara oculta de las cosas, que no sea. Esta premisa, que debería ser nuestro faro poético no siempre parece estar presente en nuestras poéticas. Juan Romero dice: «Lo que está escondido es una misión que alguien debe realizar», y en esta sentencia quizá navegue la identidad más luminosa del libro. Hablo de la finalidad de poner en palabras una vida oculta que debe ser construida y reconstruida, la búsqueda de luz en medio del desierto de la palabra institucionalizada, usando para ello una estructura y una simbología que se resista a las formas impuestas y que busque luz donde otros ven pared. Pero hay todavía algo más. La perspectiva desde la que todo esto es posible: el poeta ya no es maestro o filósofo lúcido, sino una voz quebrada que araña la realidad sin entenderla, pero queriendo atravesarla y explicarla. Sin olvidarse de la tradición, pero convencido de que aquello que nos contaron no es lo que nos representa, es decir, que la verdadera identidad siempre está en otra parte, como en otra parte está el sentido de las palabras que adoramos. «La voz que emito / es un animal hecho de escombros / en busca de una palabra de auxilio»

Si el punto de partida de Dämmerung es la naturaleza de la escritura de los poetas que iluminan nuestro camino, el aterrizaje es la poesía como patria: «Digo que la patria sea un lenguaje invisible», es decir, la posibilidad de encuentro de estéticas, idiomas y perspectivas diferentes en una misma casa, una donde el lenguaje sea siempre una duda, y «que cualquier palabra se mire a sí misma & se cuestione ante todo». Éste me parece otro de los puntos fascinantes del libro, y pienso que ojalá que su lectura nos inspire para entregarnos a la escritura como pregunta, al poema como búsqueda y no como constatación de un lenguaje afirmado y perforado por el propio sistema. Que aprendamos a través de este libro a «Escribir como si no tuviéramos nada más que hacer».

Y termino con otro de los aspectos exquisitos, la intención de que escribir sea rebelarse, en todos los sentidos posibles, para repensarlo todo, desde lo más íntimo y sencillo. «No sé cómo plantearme un poema que hable de amor / un poema donde / podamos saber que nadie nos imaginó & que nuestros nombres existen verdaderamente». Aquí tenemos un ejemplo más del poema como pregunta que se cuelga de lo desconocido y que sirve para responder a inquietudes relacionadas con la identidad del deseo y también con su materialización. Que el lenguaje siempre sea una pregunta desconcertada de lo que somos, de nuestra identidad individual, política y poética, siempre en conexión con un todo que somos responsables de explicar, buscando anclajes distintos de los impuestos por la lectura institucionalizada. Sin duda, apoyarnos en esta idea, entender el libro como una invitación a la libertad intelectual y poética, sería la mejor manera de disfrutarlo. Que nadie se pierda este maravilloso poemario, y que leamos mejor a nuestros ídolos.

Reseña de «Dämmerung» de Juan Romero Vinueza
DÄMMERUNG [O CÓMO REINVENTAR A LOS ÍDOLOS]. JUAN ROMERO VINUEZA. EDICIONES LILIPUTIENSES. 2019

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