Diciembre en Bestia lectora

«¿Por qué estamos siempre queriendo volver a volver?», se pregunta T.S. Norio en su libro Río Tao. Lo que parece una pregunta sencilla resulta muy difícil de responder. Nada hay más misterioso en nosotros como el lazo con el pasado, quien pese a lo mucho que deseamos dejarlo atrás siempre termina encontrándonos. No sabemos qué forma tiene esa nostalgia que nos tira hacia atrás, lo que sí sabemos es que a través de la lectura podemos reinterpretarla y darle forma, para sobrevivir al peso de la muerte. Y eso haremos este diciembre en Bestia lectora: intentaremos proponerte buenas lecturas para trabajar sobre nuestro mundo interior, y te invitaremos a participar de actividades literarias.

Entre las lecturas de este diciembre vamos a proponerte dos libros que nos han llamado mucho la atención y que consideramos que son de imprescindible lectura.

Temporada alta de Nadal Sau (Sloper) es un ensayo interesantísimo sobre las consecuencias de la explotación turística, y las violentas modificaciones que operan sobre las ciudades y los territorios. La perspectiva es más de libro de viaje que de ensayo erudito y esto lo vuelve una lectura fabulosa, que nos impulsa a pensarnos mejor mientras disfrutamos de un paseo por la isla de Mallorca. Un libro imprescindible en estos tiempos capitalistas que vivimos.

La brigada 22 de Emilio Gancedo (Pepitas de calabaza) es una novela maravillosa que transcurre entre cuarteles y uniformados. Una revisión de la historia de España de las últimas décadas, que intenta responder a numerosas preguntas acerca de la actualidad y para ello acude a la idiosincrasia y los modelos jerárquicos que han conformado la estructura de la nación. Un libro que promete muchísimo y sobre el que de momento no podemos contarte mucho más; pero ¿por qué no lo lees?

Este mes también traeremos la lectura de tres libros que tienen una deliciosa pinta. Narradoras de este lado y del otro del océano Atlántico, que trabajan sobre la vida y la muerte, y todo lo que hay en el medio. Aunque todavía no podemos decir más porque no hemos avanzado con estas lecturas, son absolutamente prometedoras.

Mujeres que trepan a los árboles de Patricia de Souza (Trifaldi) es una de las lecturas de este mes. Después de atravesar El clamor de los bosques de Richard Powers llegar a De Souza ha sido reafirmar esas ideas en torno a nuestra conexión ancestral con el mundo salvaje de los árboles. Es un libro alucinante y escrito con absoluta sensibilidad que te deseamos. Si quieres más información sobre la autora te invitamos a leer la biografía que hemos publicado y esta recomendación en nuestra sección de lecturas.

Monoblock de Karina Sacerdote (También el caracol) es una historia conmovedora donde el lenguaje es un hilo al pasado. Un barrio como cualquier otro puede ser el epicentro del origen del mundo para alguien. Esa es la sensación que vas teniendo a medida que avanzas en la lectura. También te invitaremos a leer esta novela en nuestro blog, así que no te pierdas nuestras publicaciones semanales. Aprovechamos para animarte a leer esta entrevista del periodista Pablo Di Marco a Mariana Alonso, editora de También el caracol, que está haciendo una labor preciosa de edición en Argentina, en estos tiempos de locura industrial.

«Hay días que parece que no van a terminar nunca» Así comienza Escamas en la piel de Emma Prieto (Adeshoras), un libro de relatos a través de los cuales conocemos el interior de muchos personajes que se encuentran fuera del mundo de alguna forma. La voz que se esconde en la narración es deliciosa y el ritmo contundente, así que ya tienes dos buenas razones para leerla. Pero te daremos más muy pronto. Por cierto, las ilustraciones de Libertad Ballester son otra buenísima razón para lanzarte a la aventura lectora con este libro.

En Intervalo de Owen Martell (Entre ambos) viajamos a New York. Año 1961. Al trío que compone Bill Evans, con Tony Scott y Mundell Lowe. Algo pasó en la vida de Evans que modificó la historia para siempre. Uno de los genios de la música, que supo revolucionar el universo del jazz no fue capaz de sostenerse en pie después de aquello. La narrativa de Martell (en la puntillosa traducción de Júlia Ibarz) es realmente fabulosa; tiene la capacidad de transportarnos a aquella época y de dibujar compases a ritmo de jazz en cada página. Esta novela te la vamos a recomendar mucho. Y desde YA.

Entre las lecturas poéticas tendremos dos libros interesantísimos sobre las muchas formas de atravesar el tiempo y los modos distintos de amar y desear.

Espacio de tiempo de Francisco Díaz Velázquez (Libros de la herida) es una delicia cósmica que debería leerse en su hermandad con Elegías de Antonio Rodríguez Almodóvar. Se trata de un poemario exquisito que bebe de la tradición pero que se postula en una estética novedosa y profunda. Hay que leerlo.

Mi pareja calva y yo vamos a tener un hijo de Legna Rodríguez Iglesias (Liliputienses) es el poemario que ha ganado el II Premio Centrifugados de Poesía Joven. Apenas comenzamos la lectura entendemos las buenas razones del jurado para escogerlo. Desde una estética reformista, Legna se planta contra las muchas formas de control subterfugio que nos limitan, y nos invita a darle una vuelta a las cosas, como si fuese un nombre, y a pensarnos como una casa. «La casa es una mujer». También te contaremos muy pronto más detalles de esta lectura.

Diciembre también viene con más biografías y cumpleaños de autores y autoras a los que admiramos y deseamos que todos conozcan. También traemos varias recomendaciones para nuestra sección de cine y trataremos de contarte cómo se han desarrollado algunas actividades en las que participamos. Gracias por acompañarnos y no te olvides de seguirnos en nuestras redes: Twitter, Facebook, Instagram y Pinterest. Y si tienes Gmail, también puedes seguirnos aquí. ¡Seguimos compartiendo lecturas con el método de Buzz Lightyear: hasta el infinito y más allá!