El mes pasado se cumplió el duocentésimo cuarto aniversario del nacimiento de Charlotte Brontë y en Bestia Lectora hemos preparado una serie de artículos sobre ella. Además de la biografía, que puedes leer en nuestra sección dedicada a semblanzas de autores y autoras, y de la reseña (que puedes leer aquí), estamos trabajando en otros artículos que abren conversación en torno a la obra de la más grande de las Brontë y también, y esto es lo que más nos interesa, a las lecturas que ha recibido su obra. ¿Por qué Jane Eyre es la novela victoriana por excelencia? Si quieres saberlo, no dejes de leer este artículo en el que te profundizaremos en torno a algunos de los aspectos menos mencionados de la obra magna de la escritora británica.
1- El mundo como es y como debería ser
Una obra es consecuente con su época si ofrece una observación nítida sobre la realidad; con detalles precisos que permitan, según pasa el tiempo, comprender los aspectos contextuales que la rodean, de alguna forma, teletransportarse a esa época. Una obra que se considere contemporánea a un determinado tiempo histórico, entonces, debe permitirnos ese viaje. Jane Eyre nos muestra el mundo victoriano tal cual es, con lujo de detalle. Es decir, cumple con esta norma.
Pero contar la realidad no es suficiente. Una verdadera obra contemporánea debe ofrecer también luz sobre las posibilidades evolutivas de la sociedad; debe ser visionaria y mostrarnos cómo ese mundo o esa realidad podría o debería ser. Como decíamos, Jane Eyre nos ofrece contundentes argumentos para entender la vida en la Era Victoriana, pero no se queda ahí. En esta novela encontramos una mirada sobre las posibilidades de futuro de esa realidad, lo que se puede percibir en la forma en la que la protagonista analiza el contexto y reflexiona en torno al porvenir.
Por estas dos razones y a diferencia de muchas obras contemporáneas a ella, que se centran en descripciones más íntimas y superfluas, esta novela podría ser considerada una de las grandes obras victorianas.
2- La lucha de clases
Durante la era victoriana tuvieron lugar una serie de cambios en la estructura social que motivarían el desarrollo de un pensamiento más amplio. Cambios en la percepción de clase, sexo y etnia en la sociedad británica, que vendrían acompañados de reformas en el campo cultural, industrial y político potenciado por el auge de las industrias. En este contexto la literatura y el pensamiento fueron vitales herramientas para explicar y repensar la sociedad.
Surgieron algunas autoras que se convertirían en las voceras de ese tiempo, y condicionarían la mirada que tendríamos en el futuro sobre ese tiempo y sobre la literatura de ese tiempo. Y pienso en George Eliot, Jane Austen, Mary Shelley. Los profundos cambios sociales propiciaron el desarrollo de un a serie de obras críticas y combativas, que continúan iluminándonos tanto tiempo después. La fidelidad a esta realidad también podría ser un tema a analizar a la hora de pensar en cuáles son las grandes novelas victorianas.
En Jane Eyre, Brontë consigue plasmar esa ebullición y liberación del pensamiento, ese desprendimiento de las tradiciones y la recuperación de la identidad emocional de una forma impecable. Fundamentalmente podemos encontrar una gran preocupación por la discusión en torno a las diferencias de clase y sexo, sobre las que la escritora nos ofrece interesantes reflexiones. Y aquí tenemos otra razón más para decir que estamos ante una novela bien victoriana.
3- Una mujer protagoniza el papel de héroe
Entre los cambios impuestos por Brontë no podríamos olvidarnos del protagonismo feminismo. Debemos ubicarnos en la época: los protagonistas de la literatura eran hombres y cuando aparecían personajes femeninos generalmente era para ser salvados por el héroe que era un hombre. La mujer era la compañera, la amante, la confidente, pero nunca quien guiara el hilo de la historia. Jane Eyre fue contra toda esa tendencia.
Y aquí hay que ir un poco más allá, porque lejos de tratarse de una mujer adaptada a las necesidades de la sociedad y a los roles, sujeta a las condiciones familiares o sociales, Jane es una mujer libre, disruptiva e independiente, que escoge su propio destino, que se convierte en el héroe de una historia, e incluso podríamos hacer la lectura de que es la salvadora del hombre. Evidentemente, estamos ante una novela adelantada a su tiempo, y asimismo, enemiga de la realidad impuesta como norma para toda mujer. Este inconformismo con esa realidad social también la convierten en una novela imprescindible del período victoriano.
4- Un personaje alegre que se resiste a la infelicidad
La gran luz de Jane Eyre está en su forma limpia de mirar el mundo y de vivir la vida. Pese a la infancia de abandono a las sucesivas dificultades que debe atravesar en la vida, Eyre nunca pierde la ilusión. Alimenta desde el inicio sus deseos de ir más allá, de vivir más de lo que sociedad le permite, y nunca pierde la alegría. Esta cualidad del personaje es fundamental porque es gracias a esa luminosidad que consigue sobreponerse a los problemas de la vida con ímpetu.
Incluso cuando el señor Rochester le pregunta si es una "infeliz institutriz", ella afirma que no es así; pese a ser huérfana, haber sido despreciada por su único familiar (la tía Red) y no tener a nadie en el mundo, ella siente una fuerza interior tan grande (alimentada por la posibilidad de transformación) que es incapaz de ver con frustración su propia existencia.
La fuerza y la independencia de este personaje es inaudito. No existe otro en el mundo de la literatura tan rebelde, tan perspicaz y tan valiente. Y evidentemente, de la era victoriana es uno de los que mejor, y sin ayuda de nadie, consigue avanzar hacia su propio destino, escogido en libertad.
5- Contra los mandatos religiosos y sociales
La gran obra de una época es aquella que en lugar de aceptar las condiciones morales y éticas dispuestas por la época, se opone a ellas, las critica, intenta crear mundo donde han dicho que se termina. Jane Eyre es una obra que se opone a los mandatos y que nos invita a pensar de forma distinta nuestro propio contexto. Es una obra que no se termina, que no se queda en la época victoriana sino que sirve de espejo para nuestro tiempo.
El gran acierto de Jane es haber sido capaz de encontrar, y lo dice ella en una conversación con Edward, una espiritualidad propia, guiada por sus lecturas y su camino interior. Este detalle define la esencia del personaje. Jane es capaz de aferrarse a una libertad moral que trasciende las normas y las estructuras de la época, y esto le permite convertirse en un personaje eterno.
Hay una escena al comienzo de la novela que me parece fabuloso. Su tía ha llamado al rector del colegio de Lowood (que es el sitio al que la enviará poco después de pupila) para que hable con ella. Él le pregunta a la niña acerca del infierno, si sabe qué es y cómo. Jane dice que sí, y lo describe como un lugar con un fuego abrasivo donde te desintegras eternamente. Entonces él le pregunta si sabe de qué forma puede conseguir no terminar en el infierno. La respuesta de Jane es para alquilar balcones: «Tengo pensado mantenerme sana para evitar morir». En esa frase, toda la fuerza de uno de los personajes más entrañables del mundo de la literatura.
Jane Eyre es una de las grandes novelas de un período de cambios. Nos permite observar y entender aquella época pero también nos sirve para pensarnos mejor, para abrir más los ojos y entender cuáles son las ataduras morales y éticas de nuestro tiempo. Evidentemente, descubrirla puede ayudarnos en nuestro camino de luz interior. Que nadie deje de leerla, como quien busca brotes de hierba debajo de la escarcha.
6 Comentarios
¡¡Holii!!
ResponderEliminarJane Eyre siempre será uno de mis libros favoritos en este planeta. La protagonista es sin duda una persona que no se rinde y es luchadora. Para la época en la que vive Jane Eyre, ser una mujer así no tiene que ser precisamente fácil.
¡¡Bsssos!!
Sí, totalmente de acuerdo, Happy Drama Llama. Es un personaje fascinante, sobretodo si lo leemos contextualizado. Abrazo grande y gracias por pasarte. :)
EliminarExelente Artículo, Tes. Ya mismo estoy buscando el libro porque me han dado unas terribles ganas de releerlo.. Gracias!!!!
ResponderEliminar¡Qué bueno! Es una gran novela; lástima que siempre se lo haya leído dejándose fuera el elemento político y de rebeldía feminista que para mí es lo que la vuelve más interesante. ¡Disfrutá de la lectura!
EliminarAmo Jane Eyre, sin querer se ha convertido en una de mis obras preferidas. Muy buen artículo, la verdad es que tanto las obras como la vida de las hermanas Bronte son irresistiblemente interesantes.
ResponderEliminarAy, sí, Amanda. Como bien dices, no sólo son sus obras, sus vidas, tan llenas de elementos góticos también resultan fascinantes. Y su capacidad para darle una trompada al machismo de la época publicando con seudónimos. ¡Fascinante! Jane Eyre sigue siendo para mí lo mejor, pero igual hay algo de devoción subjetiva, jiji. Un abrazo, querida. Y muchas gracias por pasarte.
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