Volver a Chejfec III. Sobre «5» (Jekyll & Jill)

«No se puede saber si es verdad. Así comienza el relato más misterioso de nuestra literatura». Los comienzos son importantes. Lo son para Sergio Chejfec que parafrasea el inicio de «El pentágono» de Antonio Di Benedetto, para dar comienzo a su libro 5 (Cinco y Nota) (Jekyll & Jill). No se puede saber si es verdad es la gran premisa que sobrevuela toda la narración de este libro alucinante, sobre el que a veces no es mucho lo que podamos decir, pero sí son hondas las sensaciones que nos deja su lectura. En esta nueva entrega del ciclo «Volver a Chejfec» nos abrazamos a este libro para entender un poco más la obra de este gran escritor. Quiero darte buenas razones para que no dejes de leerlo. Ojalá consiga entusiasmarte un poquito de lo mucho que a mí me conmueve su literatura.

«Hoy ha comenzado el final» escribe el narrador de 5 en su cuaderno. También es un cuaderno la obra de Chejfec, donde hay anotaciones, ficción y un buen porcentaje de vivencias más o menos realistas, entremezcladas con alusiones metaliterarias y reflexiones vitalistas. El final comienza en el principio, porque como leíamos en la lectura anterior (Teoría del ascensor), nada empieza en un punto definido, todo es el resultado de una serie de situaciones y circunstancias que se retroalimentan y que, asimismo traen una carga hereditaria de muchas otras experiencias.

5 se compone de dos partes bien definidas: «Cinco», donde nos encontramos con una autobiografía apócrifa de un personaje que nunca termina de mostrarse del todo, y «Nota» que es una especie de crónica de viaje literario, donde el narrador (el responsable de la escritura de la primera parte) explora las posibilidades de una beca o residencia, y nos presenta una serie de preguntas, ideas y pensamientos en torno al acto de la escritura: tanto al oficio propiamente dicho como a la relación con la escritura. Esto puede llevarnos al primer libro que tratamos en este miniciclo, Últimas noticias de la escritura que explica algunos de los puntos de esa primera escritura pero deja sobre el aire muchísimas preguntas.

¿Cómo trabajar con una autobiografía apócrifa dentro del propio concepto ficcional? Crear un personaje que se contradiga, que a su vez se plantee su propia experiencia como una ficción, y que no resulte tedioso. ¿Por qué querríamos zambullirnos en la vida de un personaje que no conocemos? Esta pregunta sigue dándome vueltas por la cabeza, porque no he podido responderla después de leer varias veces el libro. Cómo consigue Chejfec que nos interesemos tanto por este personaje ficticio que nunca termina de mostrarse del todo es algo que me fascina e intriga en igual medida. Creo que éste es, por su misteriosa identidad, una de las cosas más hermosas que he leído en los últimos años. Y la verosimilitud que encuentro en la obra de Sergio es otra cosa a destacar: ¿cómo se consigue demostrar que todo es verdad cuando no se cuenta algo que pueda ser comprobado por el lector?

5 es una especie de ensayo literario donde la ficción o lo fantasmático, para ser más precisos, atraviesa todo el discurso. Un profesor llega a un pueblo para realizar una residencia. Desde el momento en que pone un pie en ese lugar extraño su escritura sufre una metamorfosis. Porque precisamente, uno de los temas que trabaja Chejfec aquí tiene que ver con la influencia del entorno geográfico en nuestra forma de escribir o siquiera de percibir las palabras. Lo que da sentido a nuestras palabras "usables" quizá esté mucho más presente de lo que creemos en nuestro entorno geográfico. Pero quizá esta sea una percepción mía demasiado imprecisa; lo que cabría decir es que a través de este libro, Sergio Chejfec explora la naturaleza de la escritura, y también la forma en la que ciertas corrientes influyen en la propia escritura. Un análisis, quizá sobre el sistema académico, donde se impone la escritura a través de proyectos de beca.

Es un libro en el que flotan muchísimas preguntas no sólo en torno a la vida, sino también a cómo la vida se plantea en el oficio de la escritura. ¿Es la vida parte de la escritura o sucede al revés? ¿De qué manera el camino vital o literario ha sido escogido minuciosamente? O, en palabras de Chejfec «¿Cuándo se produjo el momento decisivo, el instante en el que una elección hubiera significado optar por la superación o el fracaso?»

Decíamos que es una autobiografía apócrifa, y nos cuesta limitarnos en esta etiqueta porque en verdad, hay más de deriva (como ya hemos comentado en entregas anteriores de este ciclo) que certezas o datos factibles. Se pasean una serie de personajes que destacan por su vulnerabilidad, su manera de estar en el mundo que es viviendo en las orillas. «En el barrio se le echó la culpa a la mujer del rufián, no al rufián. Él, que carneaba como un matarife, era inocente. La culpa la tenía la otra, que quién sabe la manera como instigó a mi padre a hacerle esa pregunta desdichada».

Hay una mirada en torno a la relación con el mundo, con las ciudades, con los espacios. «Siempre uno se va antes de haberse ido», leemos, y vamos viendo cómo los personajes se transforman en consonancia con las transformaciones que sufre su entorno. La escritura de Sergio es atravesada por muchos temas distintos: los intereses detrás de los proyectos estudiantiles, la deforestación, las relaciones sociales, la violencia como respuesta ante la frustración o la incomprensión, la soledad, y otros muchos temas que de forma obsesiva se van apareciendo a lo largo de toda su obra, siempre incompletos o llenos de flecos. Es posible que algún lector piense que los libros de Chejfec son para escritores y a simple vista es la sensación que da. Pero una vez los habitas entiendes que no es así siempre. Yo, que de niña quería ser escritora y soñaba con escribir novelas, me he convertido en una lectora que escribe poesía. La vida tiene mucho de insospechado, y es posible que allí habite su magia. Y esto podemos aprenderlo con Chejfec.

En 5 a través de una trama que es en gran medida deriva, y volvemos siempre sobre esto porque es importante para entender toda su obra, Chejfec nos invita a visitar los registros de la memoria de un escritor ficticio, en el que podemos quedarnos si queremos, y podemos visualizar la forma en la que se van hilvanando sus experiencias vitales y cómo éstas influyen en sus búsquedas y certezas a nivel literario. La forma en la que vida y literatura se interceptan, condicionan y transforman es quizá el tema fundamental de este libro.

No podemos saber si es verdad, pero podemos leer a Sergio Chejfec y entender que como lectores y lectoras hay una experiencia mucho más exquisita e intensa que la de entender las historias, y es la de sentir, llegar a comprender con los sentidos la amplitud de un relato, la psique de un personaje, las posibilidades de un lugar. Y esto lo aprendemos con Sergio Chejfec. Y aquí me quedo, animándote a leerle con mucho entusiasmo, asumiendo que mi visión es corta de vista, porque «las versiones en general son como las descripciones del agua, en un punto resultan inútiles y en otro impropias».