«Todas las escaleras del mundo», de Santiago de Molina (Asimétricas)

Un estudio fascinante de las escaleras: su materialidad y su metáfora.

Reseña de «Todas las escaleras del mundo», de Santiago de Molina (Asimétricas)

La naturaleza heterogénea de las escaleras las convierte en un interesante objeto de estudio. Y aunque «su uso diario ha hecho invisible su importancia» estas creaciones humanas (que trazan caminos entre lo humano y lo divino, entre el mundo de las sombras y el de la luz) no sólo pueden mirarse desde el prisma de la arquitectura, sino también a través de un ojo metafórico. Las escaleras ocupan un lugar real pero también rozan el plano abstracto. Una escalera puede ser un puente para subir o bajar de una superficie a otra más elevada o más baja, pero también es la perfecta metáfora para describir el éxito o el fracaso de una persona. Y en su libro Todas las escaleras del mundo Santiago de Molina (Asimétricas) lo explica con precisión. Que nadie se pierda este libro sorprendente.


Las escaleras ocupan un lugar real pero también rozan el plano abstracto.

Hemos recomendado recientemente la obra Arquitectura de las pequeñas cosas (Páginas de Espuma) y he querido volver a este autor porque su perspectiva me ha interesado mucho. Si en la obra ganadora del Premio Málaga de Ensayo, nos invitaba a adentrarnos en los pilares que dan sentido a nuestras casas en este otro libro hace lo mismo con las escaleras. Nos ofrece un análisis que atraviesa la historia de la arquitectura y la importancia que estos objetos han tenido en su desarrollo, pero también la historia del arte, y las diversas relaciones que se han establecido entre este puente material y las ideas artísticas, entre el mundo material y el mundo de las emociones.

Santiago de Molina va desde el origen —¿qué es una escalera? ¿qué partes la forman?— hasta una observación de la representación que han tenido en el arte. «Caja, tramo, descanso, huella, contrahuella, ojo, nervio, zanca y baranda» cada uno de los elementos que aunados conforman una escalera no sólo dan forma y sentido a estos objetos también pueden servirnos para entender qué han supuesto las escaleras en la historia y el desarrollo de nuestras sociedades: los nombres a cada componente de una escalera nos permiten intuir la «historia de cómo nos relacionamos con ellas».


Santiago de Molina en nuestro Diario de Lecturas de Mayo

En las últimas décadas se ha dado un giro rotundo en la conformación del desarrollo del pensamiento. Lo que antes se dividía en categorías aparentemente infranqueables hoy es un todo que se construye con múltiples disciplinas y miradas. Si la arquitectura hasta hace un tiempo parecía un territorio ajeno a otras miradas, menos técnicas y perfectas, ahora es un campo abierto en el que es posible pensar en lo que no está. O eso nos invita a pensar el autor. Lo invisible, lo metafórico y lo psíquico son muy importantes en la identidad de este libro. De Molina nos permite pensar en las muchas posibilidades que se abren ante nosotros cuando entendemos que el mestizaje también es necesario en el pensamiento. De esta manera, nos trae un libro donde la arquitectura se nutre del arte y de la filosofía para intentar entender lo que a la literatura más le interesa: el alma de la sociedad humana.


«Todas las escaleras del mundo», de Santiago de Molina (Asimétricas)
Las escaleras como símbolo de poder.

La historia de la arquitectura es el punto de partida de este libro, donde descubrimos nombres y trabajos arquitectónicos que seguramente nos deslumbrarán. «Entre los buscadores del santo grial de la escalera perfecta hay que destacar a Frederick Law Olmsted». Pero a De Molina no le interesa una reconstrucción histórica arquitectónica sino humana, y por eso incorpora en este texto muchísimas reflexiones en torno a lo que ciertas escaleras han implicado en la historia de la humanidad. Las escaleras como símbolo de poder. Las escaleras como metáfora de lo deseado. Las escaleras construidas para dar muerte. Son muchísimas las que se asoman a estas páginas, y la mirada es cercana a la vez que reflexiva. Y no se queda fuera una observación sobre la distancia psíquica que se crea entre los que ocupan los primeros escalones y los que se encuentran debajo. «En cualquier escenografía del poder, las escaleras juegan un papel preponderante e insistituible. Las escaleras poseen la extraña capacidad de enmarcar el discurso político y a quien lo sostiene».


Las escaleras como metáfora de lo deseado. Las escaleras construidas para dar muerte.

De todo el libro lo que más me ha fascinado es la idea simbólica de las escaleras, que no siempre se proyecta en utilidad. Algunas escaleras sólo pueden ascenderse con la mirada, como las de Scarpa. En él las escaleras cumplen una misión visual. «El vacío para Scarpa es plano y el único modo de revelarse contra esa realidad es convertirlo, gracias a esas escaleras, en un vacío arquitectónico». Al hilo de esta idea, De Molina nos permite intuir un panorama insólito: la escalera también representa lo que no está, porque «es un objeto y su vacío simultáneamente». Esto las vuelve un objeto tremendamente adaptable a la sensibilidad literaria. Y también a la mirada desde la perspectiva artística.


Imagen de las escaleras de Carlo Scarpa
Las escaleras como ornamento que ideó Carlo Scarpa.

Para conformar esta mirada, el autor plantea interpretaciones de diversas obras artísticas; de las cuales me ha encantado su mirada sobre el cuadro Filósofo en meditación de Rembrandt. Donde vemos que «el anciano habita en dos mundos» que están vivos y dispuestos de forma simultánea, y que afectan de una forma contundente su mirada, y la nuestra. Dos mundos que son «el arriba de esa escalera y el abajo» y que podrían entenderse como «el error y la sabiduría, la luz y la oscuridad». Dos mundos opuestos que se tocan a través de la mirada. «Y esa escalera es una brutal metáfora de esa condición simultánea».

Todas las escaleras del mundo es un libro magnífico que se acompaña de fotografías y anotaciones en torno a la invención de la escalera y a su importancia en el desarrollo de nuestras sociedades (para bien y para mal). Está escrito con muy buen gusto y una mirada polifacética, que suponen una irresistible invitación para observar mejor estos curiosos objetos arquitectónicos. Quien haya leído ya Arquitectura de las pequeñas cosas enseguida distinguirá y apreciará el estilo de De Molina. Si no es tu caso, te invito a leer nuestra reseña para descubrirlo. «¡Ay las escaleras! Ya completamente inventadas y, sin embargo, inagotables».


«Todas las escaleras del mundo», de Santiago de Molina (Asimétricas)
TODAS LAS ESCALERAS DEL MUNDO. SANTIAGO DE MOLINA. ASIMÉTRICAS. 2022

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