Feria del Libro de Málaga. Seis libros (casi) endémicos

La Feria del Libro de Málaga reúne del 28 de abril al 7 de mayo en la Plaza de la Marina a amantes del mundo de la literatura. Hoy, en Bestia Lectora, queremos mostrarte seis libros de autores y autoras que han elegido Málaga como su lugar de residencia, y que están dejando su huella en la cultura de esta luminosa ciudad. Cuando te acerques a la Plaza de la Marina no te olvides de buscar estos libros, sabemos que te van a encantar.

La poesía de Virginia Aguilar Bautista posee el brillo de lo insólito. Y cuando usamos esta calificación en poética nos referimos a la mirada que se posa sobre el misterio. Aunque ésta es la búsqueda de todo arte, muchas veces se nos olvida, y los poetas tendemos a pensar que el peso de la palabra está en su significado, y no en lo que esconde. Y libros como éste nos ayudan a recalibrar la mirada. Aguilar construye su poética desde lo desconocido, haciendo uso de un lenguaje que tiene lo mejor de lo aforístico (cuando lo breve punza) y de lo poético (cuando el fin del lenguaje no es nombrar sino expresar el asombro).

La escala de Bortle reúne todas estas cualidades y pone a nuestros ojos un conjunto de poemas que se elevan de la tierra. Ojos que miran el universo a través del telescopio del lenguaje, y de la historia de la astronomía, y que nos invitan a pensar el aquí y ahora en consonancia con la naturaleza, con los astros, con las infinitas posibilidades vitales que abovedan nuestra experiencia. Un libro extraordinario, escrito con sensibilidad científica y amor por la palabra. Aquí puedes leer la reseña que publicamos en el blog. Y aquí, un poema de Aguilar en nuestro «Lunes de Poesía».

La mejor novela española de la última década se escribió en Málaga. Y es Sur. Y su autor, Antonio Soler, es uno de los narradores más sorprendentes, imaginativo y hábil de España. Su empeño por ahondar en la experiencia humana a través de personajes perdidos, quebrados y bífidos convierte cualquiera de sus tramas en inolvidables. Hay dos líneas bien determinantes en su narrativa: las novelas que combinan lo biográfico, histórico y testimonial (donde tenemos Apóstoles y asesinos y Sacramento, ambas publicadas por Galaxia Gutenberg) y las novelas totalmente ficcionales que, sin embargo, siempre dejan caer un testimonio del tiempo que habitan sus personajes.

A este segundo grupo pertenece Sur, una novela coral que sigue a varios personajes a través de las calles de Málaga, y que nos invita a pensar en la frágil frontera que existe entre lo ético y lo miserable. Una novela tierna y, al mismo tiempo, terrible; intimista y también colectiva; totalmente ficcional, pero de ese tipo de ficción que pretende (y lo consigue brutalmente) dar testimonio de una época, de una ciudad, de los misterios del alma humana. No la has leído antes. Eso segurísimo. Aquí puedes leer la reseña completa. Y aquí, una entrevista con Antonio Soler.

Ya hemos recomendado en este blog la novela más reciente de Rodrigo Blanco Calderón, Simpatía (Alfaguara), sobre la que también conversamos con el autor en su momento. Hemos elegido incorporar a esta lista de autores que residen en Málaga un libro anterior de este escritor venezolano que nos interesa muchísimo: Los terneros (Páginas de Espuma).

Este libro es importante: para el autor —(nos arriesgamos) porque fue el primero que escribió siendo migrante— y para la literatura —porque explora la violencia desde diferentes aspectos mostrando la extrema fragilidad de la que todos estamos hechos—. Encontramos un conjunto de cuentos donde los personajes se encuentran un poco aislados, ya sea física o emocionalmente, y tratan de sobrellevar esa extrañeza intentando comprender quiénes son y por qué hacen lo que hacen. Un aspecto sumamente destacado es que Los terneros puede leerse también como un mapa espacial (los personajes como ciudades y países) y como el testimonio de una época (en la que aparecen todas). Un libro asombroso que seguro enamorará a los ávidos lectores de cuento.

En los últimos años la obra de Vicente Luis Mora ha crecido exponencialmente. Escoger, por tanto, un libro suyo para recomendar no es un asunto sencillo. Sobre todo teniendo en cuenta que es un autor tremendamente imaginativo y que parece estar reinventándose en cada libro. Estamos pensando en su novela Centroeuropa y en su más reciente ensayo Circular 22, ambos publicados por Galaxia Gutenberg, que entre sí no tienen nada que ver y que, al mismo tiempo, son un contundente ejemplo de la versatilidad y las numerosas voces que se expresan en la trayectoria de Mora.

Elegimos Teoría porque de lo más reciente es posiblemente uno de los libros que pase más desapercibido, dado su género (son aforismos) y la editorial que lo ha sacado (el bellísimo sello Mixtura). Nos parecen dos sólidas razones para recomendarlo. Si a esto le sumamos la fabulosa creatividad de Mora para trabajar el aforismo se disipan todas las dudas. En Mora lo aforístico es poético, por eso estos breves textos pueden leerse también como micropoemas. Pero quizá lo más estimulante de este libro sea el enfoque de lo aforístico desde una perspectiva filosófica —donde la inquietud es voz—. Es un libro con magníficas preguntas en torno a la experiencia humana y al oficio de la escritura. Un libro para leer despacio, mientras nos internamos en lo que el lenguaje no dice pero evidencia, que en Mora es mucho. Un pequeño pero grandísimo libro. Y te invitamos a leer esta entrevista a Vicente Luis Mora.

Llamar a la realidad por su nombre, y que el nombre sea prescindible. Ésta es la idea central de Los relojes de río. Un poemario en el que Pablo Bujalance afronta un lenguaje que hunde preguntas en la historia y confronta las creencias con la realidad. Una poesía en línea con la mejor estética épica, que va avanzando a través de la enumeración de algunos de los hechos históricos de la humanidad y deja planeando dudas y preguntas existenciales. La voz poética encuentra su tono en el clasicismo y desde ahí se levanta para acercarse a las cosas con un lenguaje que tiende a la sencillez sin olvidarse de la belleza.

Al leer este libro algo se transforma. A pesar de que hay una clara interiorización de la tradición clásica de la poesía, el empeño del decir está en pronunciar un canto al tiempo presente. En última instancia, la búsqueda se asienta en la posibilidad de asir la realidad —es decir: interpretarla— desde la experiencia más material, que es la más pasajera, pero también, la más cierta. La voz poética siente que es expulsada constantemente del significado de las cosas —porque todo lo aprendido se esfuma o se convierte en cenizas— y, para lidiar con esto, emprende una búsqueda del lenguaje más allá de las palabras, conectando la experiencia con el sentido. ¡He aquí el gran hallazgo de este libro! Aquí puedes leer la reseña que publicamos en el blog.

Ya hemos recomendado varias veces la poesía de Natalia Velasco. Incluso hemos leído uno de sus poemas para el Especial del Día de la Poesía. En El cielo de la boca la extrañeza se va apoderando de la voz poética y avanza sobre el lenguaje. Lo que al principio es nostalgia se convierte al final en campo de cultivo para la búsqueda identitaria. El lenguaje y su vínculo con la extranjería van propiciando en la poeta una nueva forma de mirar el mundo, y de pensar en lo poético.

El cielo de la boca es un libro intimista pero que apela a nuestra sensibilidad desde el significado de las palabras y, a través de ellas, la explicación de una realidad ambigua, cambiante, versátil. Un extraordinario conjunto de poemas que estamos seguras llamarán la atención de nuestros lectores. Te invitamos a leer este artículo en el que te hablamos de la editorial Letraversal y te damos más detalles sobre este libro.

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